La familia sostiene que fue víctima de una agresión. El domingo, estos parientes fueron expulsados de la UCI al tratar de fotografiar a la paciente
Cristina Ortiz Rodríguez, conocida como La Veneno, se encuentra en coma desde el pasado sábado en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, como consecuencia de las heridas sufridas durante un «accidente doméstico». Así definen fuentes policiales consultadas el suceso, acaecido el mismo sábado por la mañana en la residencia de la ex vedette, ubicada en el madrileño barrio de Tetuán. La información ha sido adelantada por El Español.
Fue la pareja de Cristina la que encontró a la televisiva tumbada en el sofá semiinconsciente. Junto a ella, en la mesa, había una botella de alcohol («whisky o ron») y varias pastillas de ansiolíticos. El hombre avisó a una vecina para que alertara a la Policía y a los servicios de urgencia. Los médicos del Servicio de Urgencia Médica de Madrid (SUMMA) trasladaron a la paciente al citado hospital en estado muy grave. Al llegar al centro médico fue operada de un grave traumatismo craneoencefálico severo. Su estado en la actualidad es muy grave.
La Policía interrogó a la pareja de La Veneno que señaló que ésta sólo tenía la lesión de la cabeza y también les comentó que en el domicilio no había indicios de que se hubiera producido ninguna pelea. Agregó que no había nada revuelto, que todo estaba colocado en su sitio y que la ropa de Cristina no estaba ni rota ni había señales de que se hubiera producido un hecho violento en la casa.
Los agentes también le preguntaron a su pareja si Cristina podía estar bajo los efectos de alguna sustancia y éste comentó que cuando la atendió desprendía un fuerte olor a alcohol. Tras este interrogatorio y tras comprobar que lo que decía era cierto, los agentes llegaron a la conclusión de que tras mezclar alcohol y pastillas, La Veneno sufrió un accidente, pero fue capaz de llegar hasta el sofá, donde más tarde fue hallada por su pareja.
El pasado domingo por la tarde, un día después del suceso, hermanos y familiares de Cristina llegaron desde Almería a Madrid y la visitaron en la UCI, en el horario permitido. Los parientes empezaron a hacer fotos a la paciente y comenzaron a insultar e increpar con el personal sanitario que se encontraba en ese momento. Los médicos y enfermeros avisaron de urgencia a la Policía que tuvo que expulsarles del lugar.
Esa misma noche los familiares acudieron a la comisaría del madrileño barrio de Tetuán para denunciar al personal médico del Hospital de La Paz. Esa misma noche volvieron al piso de La Veneno. La casa estaba abierta, las luces estaban encendidas y no había nada revuelto, aunque ya no había nada sobre la mesa. Los parientes mantienen que Cristina fue víctima de una agresión y piden a la Policía que investiguen a fondo el caso. Para los agentes, sin embargo, se trata de un accidente y no hay evidencias para sospechar que fuera víctima de un ataque.
Fuentes del Hospital de La Paz aseguran que no les consta que la familia de La Veneno haya presentado una denuncia contra el centro médico. También confirmaron que los parientes se pusieron muy agresivos en la UCI el pasado domingo.
