La web Sleeping Airports presentó su ranking 2016 de los mejores para dormir del mundo, con la colaboración de sus miles de usuarios.
En los tres primeros lugares quedaron: el Changi International Airport, de Singapur, también reconocido por los viajeros como mejor aeropuerto del mundo. Sus zonas de descanso con tumbonas reclinables, sus asientos corridos y sus sillones de masajes gratuitos hacen las delicias de los pasajeros con un presupuesto ajustado, mientras que, quienes quieran gastar un poco más, pueden tomar una habitación en el hotel o en uno de sus lounges.
En el segundo está el Incheon International Airport, en Seúl, Corea, que posee fantásticas áreas de descanso. Le sigue el aeródromo de Tallin (Estonia), bautizado por sí mismo, según Sleeping Airports, como “el aeropuerto más cómodo del mundo”. Lo que enamoró a quienes votaron fue la sensación de “estar como en casa” gracias a sus múltiples opciones de descanso.
