El conseller de Salut de la Generalitat, Toni Comín, ha desvelado que el Govern ha puesto sobre la mesa una oferta de entre 50 y 55 millones de euros para comprar el Hospital General de Catalunya a la empresa propietaria del centro, el Grupo Quirónsalud, una oferta que a su juicio sería muy beneficiosa para los propietarios, para los pacientes del centro y para los trabajadores, que pasarían a tener un convenio laboral público en lugar de privado. Además, para la Generalitat supondría cerrar la red hospitalaria de Catalunya a un coste menor de lo previsto porque supondría una menor inversión de la que requeriría “construir dos hospitales nuevos” (en Rubí y Cerdanyola del Vallès) , ha comparado.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Comín ha señalado que el Grupo Quirónsalud está estudiando la oferta, tras lo cual ha comentado que a su juicio es una oferta “muy interesante para la empresa” y de hecho “sabemos que para la empresa es interesante” y que se ha diseñado sabiendo que sería una propuesta que “la propiedad actual no puede dejar de ver con interés”.
El conseller ha argumentado el plan de compra porque el Hospital General de Catalunya es para el Govern “el hospital que faltaba para cerrar la red hospitalaria catalana” y consideran que también “le haríamos un favor a los trabajadores”, que “seguirán trabajando todos” y “tendrán otro… iba a decir amo, pero no lo diré”, ha matizado, “tendrán otro propietario”.
Sin incremento presupuestario
La operación entraría a formar parte del plan de desprivatizaciones que pretende el Ejecutivo catalán en materia de salud y que ha provocado algunos roces en el seno de Junts pel Sí, concretamente entre el bloque del PDECat y ERC. Sin hacer referencia a estas divergencias, Comín ha explicado que la compra del edificio y del servicio del hospital no supondría además ningún incremento presupuestario para la Generalitat, justo cuando se encuentran en conversaciones con la CUP para que los anticapitalistas puedan dar luz verde a las cuentas de 2017. Eso sí, ha admitido que se sufragará “dejando de hacer alguna cosa” que no ha querido concretar hasta que el la propietaria del hospital no dé una respuesta a la oferta.
“Veremos cómo reajustamos el departament”, se ha limitado a indicar, si bien ha querido quitar hierro al eventual recorte al recordar que la conselleria tiene un presupuesto de 9.000 millones, por lo que 50 o 55 millones viene a ser una minucia. Comín sólo ha avanzado que esta inversión se sufragará “con eficiencias en el sistema” y ha explicado que en todo caso, tampoco se tiene por qué desembolsar el montante el mismo año sino que se puede hacer una periodicidad en el pago.
