Tobey Maguire, célebre Spider-man, y su esposa, Jennifer Meyer, se han divorciado después de nueva años de matrimonio y dos hijos. La pareja se conoció en el 2003 y formalizó una relación que culminó con su boda en Hawaii cuatro años después. “Tras profundas reflexiones y consideraciones hemos tomado la decisión de separarnos”, ha declarado el actor a People.
El matrimonio tiene dos hijos, Ruby, de 9 años y Otis, de 7, que constituyen su principal dedicación. “Nuestra prioridad es educarlos juntos con amor, respeto y amistad”, siguió Maguire, que añadió que tanto él como su esposa desean mantener una relación sana para no perturbar la familia. Y mantener la imagen, aparentemente idílica, como la que ofrecían hace pocos días mientras paseaban todos juntos por Melrose, en Los Ángeles.
Pero al parecer han sucumbido a la ola de separaciones que parece asolar el mundo de Hollywood, que empezó con el de Angelina Jolie y Brad Pitt, siguió con el de Diane Kruger y Joshua Jackson, pasó por el de Naomi Watts y Liev Screiber y, de momento, arrasa también con Tobey y Jennifer Maguire.
El actor es íntimo de Leo DiCaprio y forma parte del exclusivo grupo de cuatro colegas de la infancia que procuran ir juntos a todas partes. Así, cuando Maguire estrenó en Barcelona “Spider-man”, en el verano del 2002, aparecieron todos en el avión de DiCaprio y en nuestra ciudad, guiados por la modelo catalana Carme Casadellá, amiga de ellos en Los Ángeles, cenaron en Agua, al pie del hotel Arts donde se alojaron y conocieron La Paloma, un local que les fascinó, aunque el cansancio hizo mella en el grupo que había llegado horas antes a la ciudad en vuelo directo desde Los Ángeles, y se retiraron antes que el público pudiera reconocer a DiCaprio, realmente el único verdaderamente popular de la expedición.
