La Sociedad Protectora de Animales de Burjassot, en Valencia, busca una nueva familia para Shippo, un perro que ha logrado sobrevivir a una intoxicación de pastillas antidepresivas. Se las administró su propia dueña con el objetivo de matarlo porque le “molestaba”.
La Policía Local de Burjassot (Valencia) ha presentado una denuncia contra una vecina de la localidad acusada de intentar acabar con la vida de su propio perro obligándole a consumir antidepresivos.
Los responsables de una clínica veterinaria se pusieron en contacto con el cuerpo policial del municipio valenciano después de que una vecina de 55 años se presentara en las instalaciones sanitarias y confesara que había intentado matar a su mascota administrándole psicofármacos.
La mujer aseguró que estaba arrepentida y que minutos antes de ir a la clínica, había suministrado la medicación con la intención de acabar con el can ya que “me molestaba”. El animal fue trasladado a un hospital veterinario donde fue ingresado.
Los agentes comunicaron a la dueña de la mascota que se le imputaba un delito de maltrato animal y deberá declarar en el juzgado por los hechos que, supuestamente, había cometido. Los veterinarios pudieron salvar la vida del perro y la Sociedad Protectora de Animales de Burjassot se ha hará cargo del animal hasta que alguien quiera adoptarlo.
Según cuenta la protectora en su cuenta de Facebook: “en el poco tiempo que lleva con nosotros, este abuelete ha demostrado ser un perro genial. Es muy cariñoso, inquieto y le encanta pasear. Es de tamaño pequeño y, ya recuperado, busca un hogar donde ser feliz toda su vida sin que esta peligre”.
