La pantalla no crece ni en tamaño ni en resolución respecto al iPhone 6s y 6s Plus, pero la compañía ha anunciado mejoras en el brillo, en el color y en 3D Touch (el sistema para reconocer diferentes intensidades de presión en la pantalla, presentado hace un año).
Se confirmó también la esperada desaparición del conector jack de 3,5 milimetros, unificando todo en el puerto del cargador lighting. Para usar unos auriculares convencionales será necesario un adaptador, que vendrá de serie en la caja del terminal.
En el apartado del sonido, otra novedad menos esperada: la inclusión de dos altavoces para ofrecer sonido estéreo. Al altavoz situado en la parte inferior se le suma ahora uno en la parte superior del terminal.
