No voy a levantarme por la bandera de un país que oprime a los negros»

A escasos días para que comience la temporada, las 32 franquicias de la NFL deberán anunciar sus plantillas esta semana y hay quien ha llegado a preguntarse si entre los 53 nombres de los San Francisco 49ers estará Colin Kaepernick. Por su progresivo bajón de rendimiento en los últimos años, por sus problemas físicos y por la polémica desatada por su gesto en el último amistoso contra los Green Bay Packers.

El ‘quarterback’ de los San Francisco 49ers se quedó sentado en el banquillo durante la ceremonia del himno nacional en el último partido de pretemporada y, al ser preguntado por sus razones, se sumó al intenso debate sobre la discriminación racial y la violencia policial en Estados Unidos.

«No voy a levantarme y mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a la gente negra y de color. […] Hay cuerpos en las calles y gente de baja remuneración sin sufrir consecuencias por asesinato», explicó Kaepernick. Su acción alimenta un debate que se ha recrudecido en los últimos meses.

Tras una reunión a puerta cerrada, la plantilla de los 49ers salió en defensa de Kaepernick. La franquicia emitió un comunicado subrayando que actuó sujeto a «derechos tan americanos como la libertad de expresión», mientras que su entrenador, Chip Kelly, alegó que él no tiene derecho para decirle a sus jugadores cómo tienen que honrar o no su país.

Los deportistas toman la palabra
La NFL recalcó que los jugadores no están obligados -aunque sí «animados»- a respetar el himno, mientras que un directivo del sindicato de jugadores recordó en una entrevista concedida a ‘The Nation’ que esperar que los deportistas «se callen y jueguen es reducirlos a algo menos que humanos».

El debate, sin embargo, se ha recrudecido en plena campaña electoral. Su gesto se une al que en estos meses tuvieron estrellas de la NBA como LeBron James, Carmelo Anthony o Dwyane Wade y equipos de la WNBA.

Kaepernick, hijo de padre negro y madre blanca y adoptado por una familia blanca, lo hace además desde la posición de debilidad que implica su bajo rendimiento. La campaña pasada, el ‘quarterback’ que llevara a su equipo a la Super Bowl de 2013 perdió la titularidad a favor de Blaine Gabbert y, tras un verano frenado por las lesiones, deberá luchar desde el banquillo sabiéndose en el centro de una polémica con otro precedentes no muy lejanos en la NBA.

El momento más recordado de la corta carrera deportiva de Mahmoud Abdul-Rauf no son sus 51 puntos ante John Stockton, sino una noche de marzo de 1996 en Chicago, mientras todos los jugadores escuchaban en pie el himno de Estados Unidos, él hacía unos últimos estiramientos y se sentaba en el banquillo. Llevaba meses saltándose el protocolo. Y tras aceptar que respetaría los códigos, su sanción, indefinida, se redujo a un partido. No obstante, no volvería a jugar en Denver Nuggets por una oportuna lesión.




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