La selección brasileña de fútbol ya tiene el ansiado billete a la final olímpica gracias a la victoria por 5-0 ante Honduras en una auténtica exhibición de su capitán, Neymar Jr, que se cargó el equipo a la espalda y a base de fútbol, regates, asistencias y goles, sentenció a una inferior Honduras que se limitó a emplearse con dureza ante la imposibilidad de frenar a los brasileños.
El seleccionador brasileño, Rogério Micale, acompañó a Neymar en ataque de tres socios como Gabriel Jesús, Gabriel Barbosa y Luan, confeccionando así una apuesta más que ofensiva y que provocó que los hondureñas se pasaran el encuentro achicando agua por todos los lados.
El choque empezó con el gol más rápido de la historia del fútbol olímpico y fue el jugador del FC Barcelona Neymar su autor. Apenas se habían disputado 15 segundos de encuentro cuando el ‘10’ de Brasil presionó al central Palacios y le robó el esférico para encarar al meta López y mandar el balón al fondo de las mallas. La alegría del gol contrastó con el susto al ver a la estrella brasileña tendida sobre el césped. El choque con el portero en la jugada dejó tendido a Neymar con un fuerte golpe en el pecho y tuvo que ser retirado en camilla. Falsa alarma. En un minuto ya estaba de nuevo sobre el césped haciendo diabluras.
El choque fue transcurriendo con una tónica común. Asociaciones constantes de Brasil con Neymar como denominador común y reacciones en forma de falta por parte de los hondureños. Con solo media hora disputada, los centroamericanos habían cometido doce faltas, nueve de ellas a Neymar.
Antes, los locales habían puesto el segundo tanto en el electrónico con una definición al primer toque de Gabriel Jesús tras quedar habilitado ante el meta con un buen pase de Luan.
