Pasando por alto que la palabra “padre” está incluida en la frase (¿qué sería si no hubiese tenido hijas?), Obama ha explicado que, durante toda su vida, ha estado rodeado de mujeres a las que ha visto esforzarse para salir adelante. Incluyendo a su esposa, Michelle-gana-corazones, que se hizo en gran parte responsable de la crianza de Malia y Sasha.
No es la primera vez que el aún presidente de Estados Unidos se declara feminista. El pasado mes de junio, en una convención en la Casa Blanca, soltó su famoso: “este es el aspecto de un feminista”, como recogieron en NBCNews. Guiño, guiño, codazo, codazo.
Por supuesto, que una persona tan influyente como Obama se declare abiertamente feminista ante el mundo no puede traer más que resultados positivos para las mujeres. Y especialmente para Hillary Clinton. El político no solo ha sumado puntos a su buena imagen sino que también le ha dado un relevo simbólico a su sucesora: soy feminista y, por lo tanto, confío en que tú también lo puedes hacer igual de bien que yo. Teniendo en cuenta lo que activistas como Susan Sarandon piensan de ella, el empujoncito no le vendrá mal.
La que quizás reflexione acerca de la declaración del Obama puede ser Sarah Jessica Parker, una nueva famosa que parece no haber buscado la definición de ‘feminismo’ en el diccionario (“Ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres” según la RAE).
La actriz declaró recientemente en una entrevista en Marie Claire: “No soy feminista. No creo reunir los requisitos. Creo en las mujeres y creo en la igualdad, pero creo que hay tanto que hacer que no quiero separarlo una vez más. Estoy muy harta de la división. Solo quiero que traten a la gente de manera igualitaria”. En la web Jezebel han señalado que: “quizás no esté segura de lo que es el feminismo exactamente”.
Por supuesto, no es la única famosa que ha dado titulares cuando han dejado claro al mundo que no son feministas. Marion Cotillard -quien recibió un buen número de consejos en Twitter debido a sus palabras-, explicó que cree que hay que luchar por los derechos de las mujeres, pero que no hay que separar ambos géneros.
Meryl Streep pidió que no se la definiese como “feminista” sino como “humanista”. Kirsten Dunst también se posicionó ante el tema diciendo en Cosmopolitan que “una mujer también necesita su caballero andante” y que cuidar de la casa y de los hijos también es algo que las mujeres tienen que hacer.
En España también hay ejemplos de mujeres que rechazan la palabra que “empieza por F”. Gemma Mengual, la deportista de natación sincronizada que competirá en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro este agosto, explicó hace unos meses que: “No quiero ir de feminista, porque no lo soy, pero hemos sabido tirar con lo poco que tenemos”.
