Rodney Ginn y su familia pasaban una tranquila tarde de verano cuando escucharon un ruido extraño en su vivienda californiana a la que Rodney había vuelto para asegurarse que había cerrado todas las puertas y ventanas. Armado con una cámara de vídeo, se protegió tras la puerta de una habitación hasta que aparecieron subiendo las escaleras una osa y sus dos crías.
Los plantígrados estuvieron rondando por la casa con el único objetivo de encontrar una salida, mientras que Rodney, aterrorizado, no podía salir de su asombro ante lo que estaba viendo… y grabando.
Finalmente, los osos encontraron una puerta abierta y continuaron su camino hacia un hábitat más benigno. Rodney Ginn colgó el vídeo en su cuenta de Facebook y, de momento, su terrorífica experiencia ya ha sido compartida por casi 100.000 internautas.