La familia formada por el exjugador de la NFL, Antonio Armstrong, ha sufrido una gran tragedia al ser asesinado el exdeportista de los Miami Dolphins y su esposa, Dawn Armstrong, en su casa de Houston, Texas, el viernes 29 de julio.
Aunque por el momento no se sabe con exactitud quién es el asesino, todo apunta que le autor del crimen fue el hijo mayor de la pareja de 16 años. El joven fue el encargado de llamar al 911 para informar de los hechos. El matrimonio tenía otros dos hijos que están a salvo y dormían mientras sucedieron los acontecimientos.
La esposa de Antonio falleció al instante por una herida de fuego mientras que el exdeportista fallecía momentos después en el hospital Memorial Hermann por una hérida en la cabeza.
«Era una familia extraordinaria», comentó Jimmy Dodson, un detective de la ciudad de Houston. «Él era un pastor de una iglesia en esta área. Un hombre muy bueno. Según su familia, la madre también era una gran mamá».
«No les hacía falta nada [a sus hijos], nunca habían sido desatendidos, nada que pueda justificar esta situación», dijo Vaun Lee, la prima de Dawn, «esto no tiene nada de sentido».
Scott Binkley, un amigo de la familia, declaró estar completamente sorprendido: «Eran personas fantásticas. No tengo idea porque les está pasando esto a ellos. Antonio era uno de los 25 atletas más importantes de A&M, servía a Dios, ayudaba a la comunidad, a las personas constantemente. Estamos completamente impactados».
