Los que esta mañana de martes hayan entrado a Twitter se habrán sorprendido al ver como era tendencia un curioso hashtag : ni periscope ni hostias. Se trata del último fenómeno viral donde una madre enfadada echa la bronca a su hija al verla con la famosa aplicación.
Según relata la madre, un hombre estaba mostrando el pene en directo a la niña, que estaba con una amiga, y la responsable de las adolescentes explotó.Según explican en Twitter, “el pene” debía estar en el móvil de la otra chica porque por Periscope únicamente se retransmite, que es lo que hace la mujer en el vídeo.
A la madre poco le importó que el teléfono móvil siguiera transmitiendo en directo. No dudó en arrebatarle el smartphone a su hija Naiara y recriminarle que estuviera viendo semejantes imágenes.
“Se ha acabado. Ni Periscope ni hostias. Ni hostias, ¿vale? Un tío con la polla al aire. ¿Pero tú qué te crees?”, con estos gritos entra la madre en la habitación. La niña intenta defenderse explicando que ella no ha hecho nada y que se trata de gente mostrándose así desde su casa.
La explicación no le sirve a la enfurecida mujer. Tras abandonar la habitación baja unas escaleras mientras va maldiciendo. “A dónde vamos a ir a parar, no puedo más con la mierda de los móviles. ¡Ya verás tú que pronto se te va a acabar todo!”, le grita a su hija desde otra estancia de la casa.
Mientras ocurre todo esto siguen apareciendo en directo las reacciones de los espectadores. Los diferentes mensajes van desde la carcajada hasta a un tal “Mariuuuuus” que saluda a la madre pretendiendo entablar conversación con ella para tranquilizarla. Aunque la madre no leyó nada de estos usuarios y siguió a lo suyo.
El vídeo de lo ocurrido se ha convertido en viral en pocas horas y el “ni periscope ni hostias” se ha convertido en un nuevo grito de guerra. De hecho, hasta el propio Twitter de la Policía Nacional se ha hecho eco de la historia y recuerda que es conveniente que los padres supervisen las redes sociales de los menores de edad.
Periscope es la misma plataforma que popularizó el jugador del Barça Gerard Piqué. Es una aplicación para los teléfonos móviles que permite retransmitir en directo lo que está sucediendo. El problema surge cuando alguien decide saltarse las condiciones de uso y utiliza la app con fines sexuales.
