La Audiencia de Barcelona ha condenado a trece años de cárcel al hombre que reconoció haber matado a su expareja clavándole en varias ocasiones un cuchillo de cocina en su casa de L’Hospitalet de Llobregat en octubre de 2014.
En la sentencia, que recoge el acuerdo de conformidad alcanzando entre las partes y el veredicto del tribunal popular que juzgó el crimen, ordena también al acusado, Alex Mario Ferreria, de nacionalidad brasileña, a que indemnice con 150.000 euros a cada uno de los dos hijos que tenía con la víctima y con 60.000 euros a los padres de la mujer.
El homicidio ocurrió el 3 de octubre de 2014, días después de que la mujer decidiera poner fin a su relación, tras siete años de convivencia, aunque ambos aún seguían viviendo juntos en su casa de L’Hospitalet, junto a los dos hijos de ambos.
En virtud del acuerdo de conformidad, el acusado reconoció que el 3 de octubre de 2014, después de que la mujer regresara al inmueble tras no pernoctar en casa, se acercó a la cocina, cogió un cuchillo y se lo clavó en repetidas ocasiones en la cara, el tórax, el abdomen y en las extremidades, lo que le causó la muerte.
En el juicio, el acusado pidió perdón y reconoció que había destruido su vida y la de sus hijos y alegó que había perdido la cabeza y cometido una estupidez.
