No creo que tengan más recorrido», y entre que Vicente del Bosque lo dice y que Pedro, hoy, no es uno de los titulares con España, es probable que se haya extinguido el pequeño incendio provocado por el canario, mientras el autobús de la selección (y su corte de seguridad, formada por 12 vehículos y seis motos) recorría los apenas 200 kilómetros que separan su hotel en la Isla de Ré de la ciudad de Burdeos, donde juega contra Croacia (21.00 horas, Telecinco) con la certeza de que será primera con empatar.
Si ya no ves continuidad, tampoco merece la pena seguir viniendo para hacer grupo». Eso se lo dijo Pedro a la televisión #0, para luego, visto el revuelo, solicitar ponerse delante de toda la prensa con el objetivo de… ¿desmentirlo? ¿matizarlo? ¿reafirmarlo?
No quedó muy claro. «Si a alguien le ha sentado mal, pido perdón. Lo único que he dicho es que quiero jugar como todo el mundo. Estoy cómodo y agradecido al entrenador por estos años, pero es normal que cuando no juegas estés de una manera o de otra», dijo, de modo que no está claro si está dispuesto a seguir viniendo a la selección si su papel es, como lo ha sido hasta ahora (11 minutos), residual. En todo caso, fue una pequeña agitación a la que quitaron trascendencia tanto el técnico como su amigo Piqué, seguro de que el «buen rollo» va a seguir «porque somos una familia». Una familia con una prioridad, por cierto: mantener la portería a cero.
En eso se afana ahora el equipo, un muro al que, parece, la espada que significan las palabras de Pedro no van a debilitar. Viene a cuento lo del muro porque si España prolonga la racha que lo contempla (10 partidos oficiales sin encajar un gol), será primera de grupo, lo cual garantiza, a priori, un camino mucho menos abrupto de aquí hasta las semifinales, imposible de explicar por ahora debido a la tremenda cantidad de posibilidades que existen.
10 partidos imbatida
La última vez que un portero español (Casillas para más señas) recogió el balón de sus propias redes en una noche de competición oficial fue el 9 de octubre de 2014, en Zilina ante Eslovaquia. Lo hizo dos veces concretamente, y la selección perdió. Desde entonces, 10 victorias y ningún gol en contra frente a Luxemburgo (0-4 y 4-0), Bielorrusia (3-0 y 0-1), Ucrania (1-0 y 0-1), Eslovaquia (2-0) y Macedonia (0-1), todos ellos en la fase de clasificación, a los que hay que sumar a la República Checa (1-0) y a Turquía (3-0) ya en esta Eurocopa, a la que llegó siendo la segunda menos goleada de todas, apenas recibió tres goles en 10 partidos. Sólo Rumanía encajó menos (2).
«Hay una parte defensiva que la estamos haciendo bastante bien, y eso nos permite tener mucha continuidad en el juego ofensivo. Eso, la parte defensiva, es de lo mejor que estamos haciendo», concede Vicente del Bosque, encantado con una de las grandes señas de identidad de este grupo: la presión tras pérdida de pelota en campo contrario. España ahoga a sus rivales en la salida y la escena se ha repetido en los dos primeros partidos hasta la saciedad: pelotazo de los defensas checos o turcos para quitarse de encima el balón, que termina en los pies de los centrales o de los laterales.
Uno de ellos, Piqué, también tiene claro que si España quiere revalidar la Eurocopa, la clave es defender bien. «Tenemos una estructura muy organizada y debemos mantener este nivel defensivo que hemos tenido a lo largo de los campeonatos importantes. Quitando el Mundial de 2014, que no fue lo que esperábamos, tanto en el Mundial de 2010 como en la Eurocopa hicimos un buen trabajo defensivo, encajamos poquísimos goles y creo que eso es la clave para ganar el campeonato: encajar muy poco». El defensa del Barcelona, por cierto, parece que no se moverá de su posición en un once, el de hoy ante Croacia, que ha despertado todas las incógnitas del mundo pues Del Bosque mezcló a los futbolistas, con y sin peto, en los dos últimos entrenamientos. Hay especulaciones de todo tipo: que si Casillas podría tener la oportunidad de jugar, quizá, su último partido con la selección, que si Ramos, con una tarjeta, descansará para evitar posibles sanciones, que si Aduriz dará descanso a Morata…
Lo cierto es que, juegue quien juegue, un empate asegura a España el primer puesto del grupo. «Pero los dos equipos iremos a ganar el partido», avanza el seleccionador, recordando la misma situación en la Eurocopa de 2012, cuando España ganó a última hora a Croacia con un gol de Navas. Por cierto, que Piqué, hablando de lo bien que defienden, dejó caer sutilmente: «Tenemos jugadores de muy buen nivel como Ramos, Busquets, los porteros, antes Iker y ahora parece que De Gea, aunque veremos el próximo…». «Primero se lo diré a los jugadores», zanjó Del Bosque, aliviado, como todos, porque Modric es duda hasta el último momento, siendo pese a ello los croatas una selección estupenda, de lo mejor que se ha visto hasta ahora, con permiso de sus propios ultras, amenazantes.
