Denuncian que la niñera que pegó a su hijo no ha sido detenida

Una pareja norteamericana está usando las redes sociales para denunciar que la niñera que pegó a su pequeño -de menos de un año de edad- y que incluso admitió su culpabilidad, sigue libre. Alicie Quinney y Joshua Marbury, de Oregon, no se explican cómo esta mujer no ha recibido el castigo merecido.

Todo ocurrió hace dos meses cuando regresaron a casa y encontraron a su hijo en el suelo llorando y a su niñera dormida en el sofá. “Lo primero que vi fue el ojo negro de Jacob”, ha explicado Alice a Fox2now.com.. “Y fue como ‘oh, Dios mío, ¿qué ha pasado?’ y al darse la vuelta vi todo un lado de su cara negro y azul.

Los padres, que no tienen por costumbre, según dejan claro ellos mismos, airear sus intimidades, han colgado en Facebook una fotografía de Jacob para mostrar en qué estado hallaron a su pequeño tras regresar a casa.

La pareja ha relatado que llevaron inmediatamente a su hijo al hospital después del incidente. Allí, los médicos y los trabajadores sociales tomaron fotos de él y documentaron las heridas.

También rellenaron un informe policial. Según relata la misma Alice en Facebook, un detective les aseguró que la niñera, con sus golpes, podría haber matado al pequeño. Un portavoz del Departamento Policial de Sherwood ha explicado que el caso está bajo investigación y en manos del fiscal de distrito del condado de Washington.

La frustración que sienten Alice y Joshua no tiene límite. Sobre todo porque la culpable ha confesado y, a pesar de ello, sigue libre. “Vi la evidencia y lo que los médicos me dijeron y me mostraron que era una mano impresa en su cara”, señala Joshua. “Nadie está negando lo que hizo”.

Según señala la pareja, el fiscal del caso les dijo que no hay suficientes evidencias para imputar cargos contra la niñera. Al parecer, y según el testimonio de otro fiscal de Oregon, que prefiere mantenerse en el anonimato, los casos de abusos a niños son muy complicados de perseguir por la forma en la que está escrita la ley en este estado norteamericano.

El estatuto del estado requiere que el fiscal pruebe, más allá de una duda razonable, de que hay dolor sustancial y lesión física grave del niño. Además, añade, cuando no hay testigos del acto y el niño es demasiado pequeño como para explicar que ha sido maltratado, la carga de la prueba es difícil.

“Un cuerpo muerto puede decirte quién lo mató. ¿Un bebé no tiene el mismo tratamiento porque no puede hablar? “, subraya Alice indignada, y añade: “Estoy tan furiosa que no estoy usando insultos a la espera que se haga algo y esto se convierta en viral. Hice mi parte con Dios y su ‘consejo’ fue que no recurriera a la venganza”.

La madre del pequeño pide ahora al sistema legal que “haga su parte” porque hay confesión verbal y una mano impresa en la cara del niño. “Si yo pegara a alguien, la policía vendría y me pondría las esposas de inmediato”, sentencia.




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