El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, llegó anoche a Venezuela en una visita de menos de 48 horas en la que espera cumplir con una agenda que sirva para colaborar, dijo, con la democracia del país y para apoyar un diálogo político.
La visita de Rivera estuvo rodeada de la expectativa acerca de si podría entrar o no pues el considerado número dos del chavismo, Diosdado Cabello,advirtió recientemente de que podría ser expulsado.
Pese a las amenazas, Rivera llegó sin contratiempos al aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, hacia las 20.00 (00.00 GMT) y fue recibido por el embajador de España en Venezuela, Antonio Pérez Hernández, y Lilian Tintori, esposa del dirigente opositor venezolano encarcelado, Leopoldo López.
Asimismo, fue recibido por un numeroso grupo de periodistas a quienes aseguró que él y su comitiva han llegado para “colaborar con la democracia, a que se inicie un diálogo efectivo en Venezuela para que no haya presos políticos, para que haya alimentos, para que haya medicinas y para que se acabe esta crisis humanitaria”.
Reiteró que llega con voluntad de diálogo, “pero también con el convencimiento de que la democracia no es negociable”, declaraciones que ofrece a solo días de que el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero estuviera en Caracas como parte de una comisión de expresidentes que impulsan un diálogo.









































































































































































































































