Barcelona, (Redacción).- Uno de los momentos más esperados de la final de la Copa del Rey entre FC Barcelona y Sevilla era saber cómo iban a actuar los cerca de 55.000 aficionados durante la ceremonia de himnos. Y como ya sucedió en 2009 (Mestalla), en 2012 (Calderón) y en 2015 (Camp Nou), la afición azulgrana dedicó una sonora pitada al himno español en el Vicente Calderón instantes antes de que diese comienzo la final. Por su parte los seguidores del Sevilla aplaudieron para intentar acallar los silbidos de la afición de su contrincante mientras el himno sonaba a un volumen mucho más alto de lo habitual.
La fuerza de los pitidos fue menos intensa que en la pasada final de Copa, cuando las aficiones de Barça y Athletic se pusieron de acuerdo para silbar al unísono. De nuevo los compases del himno nacional se mezclaron con los aplausos de los seguidores sevillistas y los pitidos de los azulgranas.
En esta ocasión no parece que la pitada pueda acarrear denuncias contra las entidades organizadoras del evento, después de que el pasado 9 de mayo, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu archivara por segunda vez la causa contra el Barça por la pitada al himno nacional que se produjo en el Camp Nou el 30 de mayo durante la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Athletic de Bilbao. El juez Andreu entendió que los posibles delitos solo se podrían imputar a personas físicas.
Andreu ya archivó esta causa, pero la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional le obligó a reabrirla porque consideraba que los hechos pueden ser delictivos atendiendo al “ambiente institucional” derivado de las aspiraciones independentistas del Gobierno catalán.
El magistrado, en el nuevo auto de archivo, no entraba a analizar esos argumentos y se quedaba en un aspecto más formal, ya que entendía que los delitos de injurias al Rey -el rey Felipe VI presidió el encuentro- o de ultrajes a la Nación no los pueden cometer personas jurídicas, y la querella de Manos Limpias que dio lugar a esta investigación se dirigía solo contra este tipo de personas.
En concreto, iba tanto contra el FC Barcelona y el Athletic Club, como contra varias asociaciones independentistas como Catalunya Acció, Plataforma pel Dret a Decidir o Units per Declarar la Independencia de Catalunya.
F. La Vanguardia.
