La buena disposición y simpatía que suele demostrar en público la actriz estadounidense Jennifer Lawrence se fue a pique durante un encuentro con los medios en Londres, en el marco de la premiere de X-Men: Apocalipsis.
La ganadora del Oscar por El lado bueno de las cosas volverá a interpretar a Mystique. Para hablar de su personaje concedió entrevistas conjuntas con el británico James McCavoy, quien da vida al Profesor X. No obstante, sólo él parecía estar interesado en hablar de su trabajo en el filme.
La estadounidense de 25 años no ocultó su tedio por la obligación de hablar con la prensa: respondió con monosílabos a gran parte de las preguntas en una entrevista con la agencia de noticias EFE, evitó saludar a su interlocutor, mantuvo la mirada en su falda y cuando se extendió en sus respuestas, lo hizo con muy poco interés.
En X-Men Apocalipsis, el rol de Lawrence recorre el mundo para rescatar a mutantes esclavizados, y junto al Profesor X se alían para detener a un nuevo enemigo que amenaza con destruir la tierra, Apocalipsis (Oscar Isaac).
En esta nueva entrega de la franquicia, las acciones de ambos personajes constituyen una defensa a las minorías, tema que para ambos actores es relevante en la vida real.
«Te acosen o no, te etiqueten o no, te discriminen o no, lo único que tienes en tu control es cómo te sientes contigo mismo. No puedes cambiar al mundo, pero si puedes cambiar si lo que piensan los demás de ti te va a afectar o no», dice sobre este punto el actor escocés.
«Nadie puede cambiar quién eres o tu personalidad. Lo que te hace diferente es un regalo. Aunque sea algo que te dé miedo, es algo por lo que hay que sentirse agradecido y algo que hay que aprovechar», dijo Lawrence, en su única intervención extensa.
Al preguntarles sobre si el largometraje dirigido por Bryan Singer cuenta con algún planteamiento político, la artista ladeó la cabeza hacia su compañero y, sin levantar la mirada de su atuendo, negó de forma tajante esta posibilidad: «la respuesta más segura es no».
El británico matizó las palabras de Lawrence y puntualizó que, aunque «en otras películas de la saga sí que hay un trasfondo político», en esta «el mensaje es más bien metafísico y sería ‘ten cuidado con Dios porque nos puede matar a todos'».
Cabe destacar que la actriz sí mostró más entusiasmo con preguntas indiscretas. Con tintes de ironía y dramatización, confesó que preferiría irse a cenar con Magneto (Michael Fassbender) antes que con Apocalipsis, porque con el villano procedente del antiguo Egipto «no sabría si viviría al final de la velada» y porque el mutante que manipula el metal «tiene una historia más rica».
