Mario Conde y sus dos hijos, detenidos por blanqueo de capitales

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha detenido a Mario Conde, a sus dos hijos y a su yerno por un presunto delito de blanqueo de capitales.

El exbanquero y expresidario está acusado, junto a sus hijos Mario y Alejandra, de haber reingresado en España cerca de 14 millones de euros, a través de empresas tapadera, según ha podido confirmar La Vanguardia de fuentes al corriente de la investigación.

La investigación revela un mecanismo básico, casi de manual, de blanqueo de capitales. Durante los últimos tiempos, Conde reagrupó en España parte del patrimonio que, según sospecha la UCO, procedería de la fortuna que el exbanquero logró sacar de España antes de la debacle del Banesto.

A sus 67 años, recién divorciado de su segunda esposa, María Pérez-Ugena Corominas, el que fuera presidente de Banesto vuelve a la primera página de la actualidad, y vinculado, una vez más, con la actividad delictiva, y no por el éxito de sus biografías y series televisivas basadas en su trayectoria vital.

En diciembre pasado, la Agencia Tributaria destapó la última lista de personajes conocidos y morosos. Y uno de los deudores que a título individual encabezaban el ranking era el expresidente de Banesto, con una deuda de 9,9 millones de euros a la hacienda pública.

Las últimas informaciones sobre la actividad económica de Mario Conde se publicaron el pasado 7 de febrero en la sección de Economía de ABC.

El artículo daba cuenta del nuevo negocio sevillano del exbanquero, concretamente su participación en una ampliación de capital de la firma inmobiliaria Club Noteges. Y ya se advertía que ese no era su primera inversión andaluza. A finales de los noventa, Conde puso en marcha una explotación de 300 hectáreas de olivar intensivo en Los Carrizos, una finca de la Sierra Norte con una almazara en El Pedrolo que gestiona a través de la sociedad Oleum Flumine.

Desde que se separó en febrero pasado, Conde había regresado a su rutina. Escribir, su gran pasión, y sus colaboraciones habituales como tertuliano del programa El gato al agua, en Intereconomía.

Su tiempo transcurre habitualmente entre Madrid y el pazo de O Chaguazoso, en Ourense, que hasta hace dos años todavía se publicitaba en la web de turismo de la Xunta de Galicia, ya que la vivienda con sus cuatro hectáreas y castaños milenarios, fue rehabilitada en el 2000 con aportación de fondos europeos.

Mario Conde inauguró la época de los pelotazos y con menos de 40 años se convirtió en multimillonario y presidente del Banesto.

Fue condenado a 20 años por los delitos de apropiación indebida, estafa y falsedad. Y antes protagonizó uno de los chantajes más sonoros al Gobierno, entonces de Felipe González, al que intentó extorsionar con documentos robados por el coronel del CESID Juan Alberto Perote, sobre la guerra sucia contra ETA.

Intentó lograr una indemnización de 83 millones de euros, que aseguraba haber perdido por la intervención del banco. Pero la declaración de Adolfo Suárez en el juicio oral destapó el plan de chantaje y el plan no funcionó.

Conde ingresó en prisión en diciembre de 1994, acusado de una estafa de 7.000 millones de pesetas por su gestión al frente de la entidad. Repartidos en varias tandas, Conde cumplió cerca de seis años de prisión.




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

WordPress Lightbox Plugin
Ir a la barra de herramientas