Esta madrugada ha habido un choque frontal entre dos vehículos en el kilómetro 763 de la N-II, en el término municipal de Pont de Molins, cerca de Figueres. Siete personas han fallecido y hay un herido grave. Las primeras hipótesis de la causa que barajan las autoridades son el exceso de velocidad.
Las víctimas mortales en el accidente tienen entre 19 y 38 años, según han informado a Europa Press fuentes de los Mossos d’Esquadra y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM). En el vehículo de matrícula francesa viajaban cinco de los fallecidos, uno de 19 años, otro de 20 y dos de 22 años y falta identificar a uno de los jóvenes, y en el otro vehículo, viajaban los otros dos fallecidos, de 31 y 38 años.
El conductor de este segundo vehículo, de 34 años, ha resultado herido grave y evacuado al Hospital Josep Trueta de Girona.
“Esta zona de la Nacional II es un punto negro y hace tiempo que pedimos el desdoblamiento de la carretera hasta la frontera”, ha reclamado la alcaldesa de Figueres, Marta Felip.
La N-II está cortada en los dos sentidos de la marcha y los vehículos se desvían por la AP-7, por las salidas 2 y 3. Nueve dotaciones de bomberos y siete de Mossos se han desplazado hasta el lugar del accidente.
La atención a las familias se realizará en el tanatorio de Figueres, donde se ha habilitado un espacio para darles la asistencia que necesiten.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha lamentado el trágico accidente de la N-II. ”Siete vidas perdidas y un herido grave en un accidente en la N-II en el Alt Empordà. Mi pésame y solidaridad con las víctimas”, ha expresado en un tuit en su perfil personal.
