Con el título de El despiste de Dios. Cuadernos de viaje de un hombre que nació mujer, Tropo Editores presentaba en Plasencia, el miércoles, 30 de marzo, la biografía novelada del extremeño Diego Neria, primer transexual recibido por un Papa, la máxima figura de la Iglesia Católica.
Yo, que no he sido nunca el primero en nada, seré el primer transexual de la historia al que recibe un Papa», asegura el protagonista de la presentación.
Esto es la vida de una persona humilde, tranquila, de un sitio pequeño que un día fue tocada por esa varita que se llama Papa Francisco y que creo que puede aportar un poco de esperanza», afirma el que fuera funcionario con fuertes convicciones católicas, que advierte que nos debemos acercar a su historia personal «sin ninguna gana de morbo», ni buscando una mirada frívola sobre la transexualidad «porque esa historia no está aquí.
Diego Neria se somete a una operación de reasignación de género en 2007, convirtiéndose en figura pública siete años después, cuando el Sumo Pontífice le recibe en la Casa de Santa María, en la Ciudad de Vaticano, junto a su pareja sentimental, Macarena.
Al subir al avión, hago inventario de mi vida. Me llamo Diego Neria Lejárraga y dicen que nací mujer, que luché durante años por conseguir el respeto de los demás y que un buen día decidí enviar una carta al Papa Francisco y éste me invitó a conocerlo: sin lunáticos la luna sólo sería un satélite más.
Miro por la ventanilla del vuelo 6745 que me llevará de Sevilla a Roma. Estoy nervioso. Por mucho que les atormente, tenemos derecho a ser otro. Y me refiero a todos y todas los que me apuñalaron con frases como mataste a tu madre a disgustos, te morirás siendo una tía, ese DNI lo has falsificado, a mí no me engañas, o tú eres la hija del diablo,escribe en su texto, que sale a la venta en España, con una primera edición de 3.000 copias, el próximo 25 de abril, y en el que relata también todo su proceso de reasignación de género, inserto en sus convicciones católicas.
Con 50 años de edad actualmetne, Neria pretende «normalizar un poco a la gente, a los que siempre se nos ha considerado apartados de la sociedad», no solo transexuales.
Y desde luego [mi libro] es una llamada absoluta de esperanza. Yo he tenido una vida complicada, pero afortunadamente y gracias a Dios aquí estoy, porque la vida da muchas vueltas y porque tengo muy claro que no se puede tirar la toalla nunca.
Aprovecha el acto para criticar algunas «creencias equivocadas«, que están haciendo «muchísimo daño», por ejemplo, entre los transexuales latinoamericanos, que «lo están pasando francamente mal porque están super perseguidos, y esto es un punto que marca la Iglesia».
Defiende su relato como «una llamada absoluta de esperanza. Yo he tenido una vida complicada, pero afortunadamente y gracias a Dios, aquí estoy. Porque la vida da muchas vueltas y porque tengo muy claro que no se puede tirar la toalla nunca.
Con respecto a su entrevista con el papa Francisco, apunta que se trata de un encuentro que le ha cambiado la vida, porque además de aportarle «muchísima tranquilidad, serenidad», también le «despejó muchas dudas».
