Una psicópata condenada a cadena perpetua pide que la indemnicen por haberla aislado

Hace exactamente tres años, en marzo de 2013, Joanne Dennehy, que entonces tenía 31 años, mató a tres hombres a puñaladas e intentó lo propio con otros dos “por diversión”, según reconoció en el juicio al que fue sometida.

Se convirtió en la primera mujer condenada a cadena perpetua en el Reino Unido al considerarse probado que era una “asesina en serie sádica, cruel, calculadora, egoísta y manipuladora”, según la juez que dictó su sentencia, en febrero de 2014.

En prisión, Dennehy fue confinada en régimen de aislamiento durante dos años después de que los funcionarios de la penitenciaría descubrieran en su diario un plan para huir de la cárcel. Sus planes de fuga incluían matar un guardia y pasar por el sistema de seguridad biométrico usando su dedo cortado.

Ahora, sus abogados piden una indemnización por considerar que este confinamiento era ilegal, alegando que viola sus derechos humanos, según las leyes europeas.

Lo cierto es que la segregación de esta reclusa fue técnicamente ilegal, ya que la autorización debía de ser expresamente concedida por el exsecretario de Justicia, Chris Grayling. El presunto delito de aislamiento ilegal está regulado por la Convención Europea de Derechos Humanos.

El Gobierno británico argumentó que estaba justificado debido a la naturaleza de su ofensor y el riesgo de fuga. El abogado de la asesina en serie sostuvo ante el Tribunal Supremo de Londres que su defendida es víctima de discriminación por discapacidad y “torturas o tratos degradantes”, según publica el diario británico The Sun.

Dennehy, diagnosticada con psicopatía, admitió en el juicio celebrado en 2013 haber matado a puñaladas a tres varones durante un periodo de diez días. Los cuerpos de Lukasz Slaboszwski, de 31 años; Kevin Lee, de 48, y John Chapman, de 56, fueron hallados entre marzo y abril de este año en diversas zanjas apartadas varios kilómetros de las poblaciones de Newborough y Thorney, a las afueras de Peteborough, en el centro de Inglaterra.

La acusada fue detenida después de que la policía divulgara en abril de 2013 una fotografía suya y una descripción en la que se advertía de que la sospechosa de las tres muertes lucía un peculiar tatuaje de una estrella bajo su ojo derecho.

Mientras la policía empezaba una búsqueda a nivel nacional, la asesina condujo 225 kilómetros hacia Hareford (centro de Inglaterra), donde apuñaló al alzar a otros dos varones que paseaban perros, sin bien estos “milagrosamente sobrevivieron”, según apuntó hoy el juez.




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