La reyerta mortal por la que un joven de 15 años perdió la vida el sábado en las inmediaciones de la Puerta del Sol ha vuelto a poner en tela de juicio la reforma que Ahora Madrid ha realizado de las Fuerzas de Seguridad Municipales.
La remodelación de la Unidad Central de Seguridad (los conocidos como antidisturbios) -que conllevó la eliminación de una de las dos células que existían- redujo a la mínima expresión la Sección de Coordinación y Análisis de la Información (SECAI). Una unidad especializada en anticipar los movimientos entre bandas violentas.
El equipo de Gobierno niega que ambos hechos estén relacionados, ya que la pelea del sábado fue improvisada tras coincidir miembros de los ‘trinitarios’ y de los ‘dominicans’ en el metro de Madrid. En ese sentido la alcaldesa, Manuela Carmena, ha abogado por “no dejarse envenenar por planteamientos de confrontación y analizar los problemas de seguridad desde una perspectiva objetiva.
En ningún momento se solicitó el sábado la intervención de la Policía Municipal o de la Unidad Central de Seguridad, que sigue operativa y estaba en la zona donde se produjo la reyerta y la muerte del muchacho”, ha sentenciado. “La muerte es lo dramático y hay que analizar lo que ha pasado”, ha expuesto.
Si bien la oposición ha criticado la postura municipal articulando su discurso sobre el sentir del Colectivo Profesional de la Policía Municipal (CPPM) quien ha pedido a la regidora que tome medidas “y que no se degrade más la seguridad con las decisiones que se están tomando.
En una carta abierta difundida en las redes sociales, el CCPM señala que “bandas organizadas se agredieran entre ellas en el centro de la ciudad o que un grupo de individuos agredieran a policías con palos en el distrito de Tetuán hubiera sido impensable hace meses”.
