La participación de atletas transexuales en los Juegos Olímpicos está autorizada por el Comité Olímpico Internacional desde los JJ.OO. de Atenas, en 2003, teniendo como única exigencia que la atleta llevara dos años de terapia hormonal.
En aquel entonces se incluía también la condición de la cirugía, que ya no es necesaria desde noviembre de 2015, cuando la Comision Médica y Científica del COI determina que ese requisito va contra los derechos humanos, debiendo tan sólo esperar un año tras la terapia hormonal y demostrando que los niveles de testosterona total en suero está por debajo de los 10 nmol/L durane al menos 12 meses antes de su primera competición.
Esta apertura a permitido a Yanelle Zape Mendoza albergar esperanzas para conseguir su clasificación para los JJ.OO. de Río de Janeiro, para lo que tendrá que lograr la marca de 11,30 en los 100 metros. No sería la primera vez que representa a Colombia en competiciones olímpicas, salvo que antes lo hizo con el nombre de Vladimir, al que no responde desde hace 4 años, cuando concluye con éxito su transición definitiva.
