Si la cantante hace unos días saltaba a los tabloides por su encuentro con Hillary Clinton, esta vez vuelve pero por un motivo muy distinto y sorprendente. La cantante Britney Spears comienza su gira el próximo 24 de febrero y está dispuesta a cualquier cosa para que su nuevo show sea un éxito rotundo y agotar todas las entradas. Tanto es así, que la estrella del pop ha exigido a sus bailarines que no tengan sexo y no beban alcohol durante la gira. ¿Podrán cumplir los caprichosos de su jefa?
«Britney espera el mismo nivel de compromiso por parte de sus bailarines que el que ella está dispuesta a ofrecer, así que las distracciones como el sexo y el alcohol están fuera de límites», aseguró una fuente cercana a la cantante a la revista Heat.
Spears está dispuesta a recuperar su reinado en el terreno musical y para ello quiere que todos los que formen su espéctaculo estén dispuestos a dar lo mejor de sí para demostrar que la reina del pop ha vuelto. «Cualquiera que no siga las reglas, está afuera, así de sencillo. Hay un montón de bailarines que matarían por formar parte del show y están dispuestos a hacer lo que sea», añadió la misma fuente. ¡Voto de castidad en la gira de Britney Spears!
