El próximo 7 de marzo Corea del Sur y Estados Unidos realizarán ensayos militares que tendrán como objetivo hacer frente a una eventual invasión de Corea del Norte en suelo surcoreano.
Con una participación récord, más de 90.000 militares de surcoreanos y 15.000 norteamericanos formarán parte del ejercicio militar.
«Las operaciones de este año tendrán como objetivo la recuperación de las principales instalaciones que se encuentran en lo profundo de Corea del Norte, hasta llegar cerca de sus fronteras del norte», señaló un alto funcionario de Defensa surcoreano, en diálogo con Korea Herald.
«El escenario incluirá las fuerzas de operaciones especiales que se despliegan en las zonas fronterizas adyacentes a China y Rusia», agregó el funcionario, quien hizo hincapié en la necesidad del entrenamiento de las tropas para evitar una escalada hacia una guerra con aliados poderosos de Corea del Norte, como Moscú y Beijing.
El número de tropas surcoreanas será 1,5 veces más grande que el año pasado, mientras que el número de marines norteamericanos será cuatro veces superior.
Key Resolve / Foal Eagle son los simulacros de guerra con los que entrenarán ambas fuerzas militares. Tradicionalmente, los dos ejercicios, que durarán hasta fines de abril, se centraron endar respuesta a una invasión y contraatacar, consigna RT.
Pero este año, ante las últimas amenazas de la dictadura de Kim Jong-un, luego de lanzar un cohete y realizar una prueba nuclear a principios de año, ese programa de entrenamiento se complementará con una nueva doctrina, llamada OPLAN 2015, a través de la cual las fuerzas deberán utilizar aviones caza F-22, realizar bombardeos estratégicos, utilizar submarinos de propulsión nuclear y otros medios rápidos de ataque contra posibles puntos nucleares.
Estados Unidos y las potencias occidentales estiman que Pyongyang cuenta con un stock de más de mil proyectiles, aunque no todos serían capaces de llevar una carga nuclear.
F. Infobae.
