Venezuela insiste en que la ONU debe defender el principio de no injerencia

Venezuela denunció hoy en la ONU la injerencia en los asuntos internos de cada país de parte de «poderes fácticos» que buscan un «dominio hegemónico» mediante guerras «no convencionales» que ignoran los derechos de los pueblos.

«Existe una remetabolización del sistema capitalista para garantizar su subsistencia y dominio hegemónico», afirmó ante el Consejo de Seguridad de la ONU la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.

Venezuela, que ejerce la presidencia mensual del Consejo de Seguridad, Venezuela insiste en que la ONU debe defender el principio de no injerencia

En su intervención, más larga de lo habitual en las participaciones del consejo, Rodríguez dijo que muchos de los conflictos mundiales podrían haberse evitado si las causas que los generaron no hubieran estado vinculadas «a intereses particulares de dominación imperialista».

«Los intentos de ignorar el derecho de los países y de sus pueblos a decidir sobre su futuro, en particular lo que hace a la definición soberana de su sistema político, económico y social, constituyen un obstáculo a la convivencia pacífica entre las naciones, y por ende, a la paz y la seguridad», agregó.

La canciller denunció la confrontación de «modelos antagónicos de explotación económica, hegemonizados por poderes imperiales que exhaustiva e insaciablemente buscan apropiarse de las riquezas naturales y materias primas para la satisfacción de los intereses de una minoría mundial».

Añadió que Latinoamérica «sufre hoy amenazas reales de desconfiguración de sus Estados nacionales e independientes», a la vez que criticó la política de «doble rasero» en el tratamiento de asuntos vinculados con la paz y la seguridad internacionales.

En su mensaje, Rodríguez recordó que el «comandante eterno Hugo Chávez ya propuso la necesidad de democratizar la ONU frente a los desafíos que están dándose hoy».

En unas declaraciones a los periodistas en los pasillos de la ONU, la ministra venezolana insistió en estos puntos, y volvió a criticar a los «poderes fácticos» y al «capital internacional» por imponer sus puntos de vista a nivel mundial en temas como «la interpretación de la libertad de expresión».

«Son como policías del mundo, pero son mal portados», agregó, refiriéndose a las potencias que, según dijo, intentan avasallar los principios de soberanía nacional.




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