Pasar por el quirófano siempre implica un riesgo, aunque simplemente sea para hacerte unos arreglos estéticos.
La modelo brasileña Raquel Santos, de 28 años, ha fallecido tras someterse a una operación de estética en una clínica de Niterói, cerca de Río de Janeiro.
La joven fue finalista del concurso de belleza Musa do Brasil 2015 y quería quitarse las arrugas de alrededor de los labios, por lo que se sometió a una intervención a través de inyecciones que, al parecer, posteriormente le causaron una parada cardíaca.
Según fuentes cercanas, Raquel era una adicta a las operaciones y una «esclava de la vanidad».
El marido de la fallecida, Gilberto Azebedo, ha explicado que cuando Santos salió de la operación sintió el corazón acelerado y le faltaba el aire. Su esposo la llevó a otro centro médico, lugar en el que falleció, según informa la Agencia EFE. La pareja tiene dos hijos de siete y trece años.