Hace más de un año que Cayetana de Alba nos dejó, aunque hasta ahora no se sabía qué había decidido hacer la Duquesa con su dinero antes de morir.
La herencia se ha repartido entre sus hijos y su marido, Alfonso Díez, quien ha salido más que bien parado con la decisión de su fallecida esposa: Cayetana le ha dejado una pensión de 3.000 euros al mes para toda la vida.
Este generoso «sueldo» mensual quedó registrado en una carta que la Duquesa de Alba escribió antes de morir y que Alfonso ha estado custodiando hasta el momento. Los abogados de Díez han llegado a un acuerdo con los hijos de la duquesa y recibirá la citada cantidad que, sumada a la pensión de su jubilación, le permitirá vivir como un rey.
A la cifra, Alfonso sumará el porcentaje que le corresponde por ley como viudo del tercio de libre disposición que Cayetana de Alba no repartió de su herencia mientras vivía, una parte que quedó sin estipular después de que la duquesa dividiera el resto de la fortuna entre sus seis hijos, una condición impuesta por estos antes de que se casara con Alfonso.
Nunca se habría enfrentado a los hijos, no querían problemas ni tensiones. Al final está tranquilo, porque se ha cumplido lo que Cayetana siempre pidió a sus amigos y lo que dejó por escrito en una carta: que tuviera una pensión para vivir», ha contado a ABC un amigo de Díez.
