La mujer, de 37 años, y los dos niños son de nacionalidad española, ha informado la policía
Los investigadores barajan como principal hipótesis que uno de los adultos mató al resto
La voz de alarma la dio un comercial de la inmobiliaria que les había alquilado la vivienda en Gibraltar, que ha acudido a ella sobre las once de la mañana de este lunes. Ha llamado a la casa, sin obtener respuesta. Ha vuelto a hacerlo de nuevo. Y otra vez. Hasta que ha decidido telefonear a la policía, que ha llegado al lugar, ha derribado la puerta y ha encontrado dentro del apartamento los cadáveres de cuatro miembros de una misma familia, según las primeras averiguaciones de los investigadores. «No buscamos ningún sospechoso», ha afirmado William Gómez, un portavoz de las fuerzas de seguridad del Peñón. Estas barajan como principal hipótesis, según fuentes policiales, que uno de los adultos asesinara al resto. Todos han muerto por las heridas causadas por un arma blanca.
Los agentes han hallado el cuerpo sin vida de un hombre británico de 31 años; una mujer española de 37; y dos niños, también de nacionalidad española, de 4 años y seis semanas; según la Royal Gibraltar Police (RGP). Los fallecidos habían llegado a Gibraltar hace unos «cuatro o cinco días», procedentes de España. Se alojaron en un apartamento de Boschetti’s steps, un estrecho callejón situado en pleno centro de la ciudad. En una zona muy tranquila —repiten los investigadores—, localizada a apenas unos metros de Governor’s Street, una de las principales arterias de esta zona de la colonia.
Los agentes han iniciado este lunes los contactos con las familias en España e Inglaterra de ambos adultos, para averiguar más detalles sobre ellos y dónde tenían fijada su residencia habitual; según ha explicado un portavoz de la RGP. «Mañana [por el martes] llegarán dos patólogos del Reino Unido», ha recalcado Eddie Yome, comisario de la RGB, apenas unas horas después de que el juez acudiese al inmueble.
«Los agentes, tras examinar minuciosamente la casa, levantarán los cuerpos y los trasladarán para su autopsia», ha remachado un portavoz de las fuerzas de seguridad británicas. Entonces entrarán en juego los forenses. Todo, para aclarar «el crimen más macabro que recuerdo en más de 30 años que llevo aquí», ha insistido un veterano agente del Peñón
