Montserrat Caballé ha confirmado este martes, ante el juez, que acepta una pena de seis meses de cárcel por defraudar medio millón de euros a Hacienda en 2010.
Caballé ha declarado esta mañana en el juicio por fraude fiscal y ha ratificado el pacto al que llegó con la Fiscalía y la Abogacía del Estado hace casi un año. Por motivos de salud, la soprano ha participado en la vista oral desde su casa y a través de videoconferencia. La conformidad se ha celebrado de forma excepcional, por orden del juez, a puerta cerrada, sin la asistencia de público ni medios de comunicación.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha informado de que Caballé ha ratificado la conformidad. Además de la pena de cárcel (que no cumplirá), la soprano deberá pagar una multa de 240.000 euros. Caballé ha admitido que, en 2010, figuró como residente en Andorra para pagar menos impuestos a pesar de que vivía, en realidad, en Barcelona.
Sentada en una silla del comedor de su casa, Caballé se ha limitado a ratificar el acuerdo ante el titular del juzgado penal número 13 de Barcelona. El magistrado consideró que la conformidad es un trámite de «cuestiones previas» (y no propiamente el juicio) por lo que decidió que se celebrase a puerta cerrada.
La Fiscalía de delitos económicos se querelló contra Caballé el año pasado por no haber presentado ante Hacienda la declaración de la renta de 2010. La soprano ingresó unos dos millones de euros por los conciertos que dio ese año en distintos países (España, Alemania, Suiza, Italia, Lituania, República Checa, Rusia y Ucrania). Caballé constaba entonces como residente en Andorra, lo que le permitió eludir el pago de impuestos en España.
