La Guardia Civil ha detenido en Benalmádena (Málaga) al británico Robert Dawes, considerado el líder de la organización de narcotráfico más importante de Europa, que ha sido entregado a Francia, donde las autoridades han decretado su ingreso en prisión.
El detenido estaba siendo investigado por la Guardia Civil desde 2007 por liderar la organización criminal más importante del Reino Unido y Europa, dedicada al tráfico de drogas, blanqueo de capitales y homicidios.
Debido a su peligrosidad fue detenido por agentes de Unidades Especiales de Intervención del Instituto Armado, que asaltaron su mansión de madrugada.
La operación, bautizada Halbert IV, se ha desarrollado con la Policía Judicial Francesa (OCRTIS), la Agencia Británica Contra el Crimen NCA y coordinada por EUROPOL.
El detenido tiene conexiones en Portugal, Francia, Bélgica, Holanda, Italia, Alemania, Turquía, el Reino Unido, Emiratos Arabes Unidos, Pakistán, Venezuela, Ecuador y México; así como con la mafia calabresa «Ndrangheta», compradores de grandes cantidades de estupefacientes de esta organización.
Dawes tiene 44 años y es natural de Nottingham que, según la Guardia Civil, es «la cuna de la delincuencia más peligrosa y violenta del Reino Unido». La Guardia Civil había detenido a varios de sus hombres desde 2007.
Tras la presión policial sufrida en España, Dawes se trasladó a Dubai, desde donde continuó dirigiendo sus actividades delictivas, si bien desde España se emitió una Orden Internacional de Detención y Extradición, que se hizo efectiva en mayo de 2008. Tras su paso por prisión, finalmente fue puesto en libertad, estableciendo su residencia en la Costa del Sol.
No obstante la Guardia Civil sospechaba que continuaba con su actividad criminal y siguió investigándole, averiguando que se dedicaba al envío de grandes cantidades de cocaína procedente de Sudamérica a Europa y de heroína, procedente de Turquía y Afganistán, hacia el Reino Unido.
La organización estaba estructurada de una forma jerarquizada y piramidal, con ramificaciones en multitud de países. Utilizaba principalmente contenedores vía marítima para el envío de la droga, así como aeronaves comerciales y embarcaciones recreativas. La red empleaba teléfonos y mensajes encriptados.
