La cantidad de cubanos varados en Costa Rica a la espera de seguir su camino hacia Estados Unidos ascendió ayer a 6,000 y se mantiene un flujo de llegada por la frontera con Panamá, informó una fuente oficial.
El canciller de Costa Rica, Manuel González, dijo ayer que el Gobierno ha otorgado 4,800 visas de tránsito a cubanos desde el pasado 14 de noviembre, mientras hay otros 1,200 migrantes en la frontera con Panamá a quienes les darán esa visa en las próximas horas.
González estuvo ayer a la espera de la respuesta de Belice sobre una solicitud para que se convierta en el puente aéreo de los migrantes para continuar luego su travesía por tierra hacia México y luego a Estados Unidos.
“Cada día hay más gente y mayor ansiedad. El deseo es darles una solución a ellos que aún no la tenemos. Esto tiene que solucionarse y no es Costa Rica la única que lo puede hacer”, dijo González al abogar por la cooperación del resto de países de la región.
La crisis migratoria comenzó el pasado 15 de noviembre, cuando Nicaragua le prohibió el paso a los cubanos por su territorio y acusó a Costa Rica de “provocar” y “manipular” la situación para legitimar las políticas de Estados Unidos que motivan este tipo de migración.
Desde entonces Costa Rica ha buscado la colaboración de Centroamérica, México, Ecuador y Colombia para solucionar el problema.
Guatemala se negó la semana pasada a servir de puente aéreo para los cubanos aduciendo razones de se guridad y logística, por lo que Belice se convirtió en la opción más fuerte.
El canciller costarricense y el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, se reunieron ayer con la secretaria general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), la salvadoreña Victoria Velázquez.
