Rosario Porto y Alfonso Basterra han sido condenados a 18 años de prisión por la muerte de su hija Asunta, de 12 años, hace dos años.
La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, les atribuye un delito de asesinato con la concurrencia de la agravante de parentesco.
La sentencia no se conocerá hasta dentro de unas horas porque el Tribunal Superior de Justicia de Galicia quiere dar «margen» a las partes.
El jurado popular del caso Asunta declaró el 30 de octubre, por unanimidad, a los padres culpables de la muerte de la niña.
Los nueve miembros del tribunal, en la quinta jornada de deliberación y tras haber respondido a las 21 cuestiones que les planteó el magistrado presidente, determinaron que Rosario Porto y Alfonso Basterra idearon y ejecutaron el homicidio de la menor conjuntamente y cuando la niña no tenía posibilidad de defenderse.
Además, el jurado señaló que no era favorable «ni al indulto, ni a la reducción de la pena».
Asunta Basterra Porto, de 12 años, apareció muerta cerca de Santiago en la madrugada del 22 de septiembre de 2013. Los dos únicos acusados fueron sus padres adoptivos.
El juez instructor, José Antonio Vázquez Taín, los relacionó desde el principio con los indicios que reveló la autopsia del cuerpo de la menor: había muerto por asfixia mecánica con algún objeto blando después de haberle sido suministrada una fuerte dosis de lorazepam para anular su voluntad y su capacidad de lucha.
