Profesora salvó a 58 niños de morir en alud de barro en Brasil

Brasil . 

Eliene Almeida, la profesora a cargo de la escuela municipal de Bento Rodrigues, se convirtió en una heroína por salvar a sus 58 alumnos del alud de barro que la semana pasada sepultó el vecino pueblo de Mariana, en el sureste de Brasil.

Cuando una de las presas de la mina de Samarco rebasó,  todos los habitantes de Bento Rodrigues, una de las localidades más cercanas, huyeron a zonas altas, pero dentro del colegio nadie sabía lo que había ocurrido.

 

El marido de Almeida fue corriendo hasta el colegio para dar el aviso. «Llegó gritando que teníamos que correr”, contó  Almeida.  «Salimos todos en tres minutos”, aseguró  desde un hotel convertido en refugio, explicando que poco después el barro engulló la escuela, señala el diario español El Mundo.

 

El alcalde de Mariana, Duarte Junior, definió a Almeida como una verdadera «heroína”.

«Yo no lo veo así”, contestó ella. «Cualquiera en mi lugar hubiese hecho lo mismo”, ha sostenido la docente de 31 años.

Eliene Almeida reclamó  a las autoridades estatales brasileñas que agilicen los trámites para construir una nueva escuela para que los niños puedan retomar las clases cuanto antes, al tiempo que expresó su profunda decepción por «el trabajo perdido”.

 

La ola de lodo se cobró  la vida de al menos cuatro  personas, de acuerdo con el balance oficial, y varias decenas continúan desaparecidas mientras los equipos de emergencias estatales intentan limpiar la gran cantidad de barro de  los pueblos afectados.

Continúa el rescate

En medio de un mar de barro y desechos minerales, cientos de rescatistas buscaban ayer a posibles sobrevivientes en Bento Rodrigues, destaca AFP.

Bomberos, militares y miembros de la Defensa Civil reanudaron  la búsqueda entre esa masa viscosa que se tragó todo a su paso y cubrió las cercanías de la ciudad de Mariana, en el estado de Minas Gerais, sobre todo en torno al pequeño pueblo de Bento Rodrigues, destruido totalmente tras la rotura de los diques de contención en dos tanques de agua y desechos de la empresa minera Samarco.

Hasta ahora, Defensa Civil confirmó cuatro muertos, pero  el número de desaparecidos puede aumentar. Más allá de las estadísticas, hay familias desesperadas buscando a sus seres queridos. Como la de la pequeña Emanuely, de cinco años, que desapareció entre el barro al escaparse de los brazos de su padre que cargaba también a su hermanito de dos, relató el diario O Globo.

«Vimos cuando venía con los dos niños, pero no consiguió aguantarlos. Ayudamos a agarrarlo y también agarramos al niño, pero la niña se perdió” en medio del torrente de agua ocre, contó al periódico Marlon Celio, de 19 años, un vecino de la familia. Afiches con las fotos de los desaparecidos fueron repartidos entre los damnificados.

 

Un deslave minero  anegó dos pueblos

 

Desastre La tarde del jueves 5 de noviembre colapsó el dique de un embalse con 55 millones de metros cúbicos de desechos del proceso de extracción de mineral de hierro. Poco después, cedió otro con siete millones de m3 de agua y todo el torrente avanzó rápidamente unos 2 km para desembocar en Bento Rodrigues, de 620 habitantes y ubicado a 23 km de Mariana, la ciudad más cercana.

 

Rescate Medio millar de personas ya fueron rescatadas con vida. Además de arrasar con todo a su paso, la ola de barro causó un enorme daño ambiental, según uno de los investigadores de la Fiscalía del estado de Minas Gerais.




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