Tres jóvenes universitarios gallegos se han sentado este martes en el banquillo con una petición de penas de la fiscalía de tres años de cárcel para cada uno por su participación en una protesta contra el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo (PP).
Las elevadas condenas solicitadas por el ministerio público han provocado una concentración a las puertas de los juzgados de Santiago a favor de la absolución de los universitarios, que cuentan con el apoyo de partidos políticos como el BNG y Anova, para quienes se trata de «estudiantes represaliados.
Finalmente, las defensas de los jóvenes han llegado a un acuerdo con la acusación y han aceptado 15 meses de prisión cada uno y multas que suman unos mil euros, informa la agencia Europa Press.
Los universitarios aseguran que «cinco personas vestidas de paisano y que en ningún momento se identificaron» comenzaron a empujarles y golpearles y que ellos se «defendieron de tal agresión».
La Delegación del Gobierno ha declinado comentar aquellos hechos y las críticas de los partidos de la oposición y se ha limitado a expresar su respeto por el procedimiento judicial.
Los hechos se produjeron el 23 de octubre del año pasado, cuando un centenar de estudiantes recibió en el exterior de la Facultad de Matemáticas de Santiago con abucheos y consignas al dirigente del PP, que tenía previsto inaugurar allí la XV Conferencia de Decanos de Matemáticas.
Feijóo saludó a las autoridades en el entorno de la facultad, pero, al escuchar los gritos de «fuera, fascistas, de la Universidad», no llegó ni a adentrarse en el edificio y optó por abandonar el lugar.
En un punto apartado del presidente, y según las imágenes divulgadas entonces por los medios de comunicación, se produjo una pelea con patadas, empujones y puñetazos entre participantes en la movilización y policías vestidos de paisano, un altercado por el que fueron procesados los tres estudiantes.
En el interior de la facultad, el acto se desarrolló sin Feijóo, los estudiantes leyeron un escrito contra los recortes en la educación pública y la jornada se saldó sin detenciones. Dos semanas después la policía arrestó a Aarom, Mario y Atanes.
La fiscalía presentó un escrito de acusación en el que pedía para estos tres estudiantes de Relaciones Laborales, Historia y Económicas en la Universidad de Santiago y en la UNED una pena total de nueve años de prisión (tres para cada uno) por atentado contra la autoridad, lesiones y desórdenes públicos.
Según los procesados, la acusación del ministerio público se basó en un atestado policial plagado de «mentiras» y «exageraciones», en lo que consideran «una pequeña parte de la represión que sufre el estudiantado reivindicativo».
