El grupo que facilitó el acceso de Ahora Madrid al del Ayuntamiento de la capital para 2016 han desencadenado la primera fractura de calado entre los grupos que componen la Corporación local.
Ahora Madrid, que gobierna en minoría, ha llegado a un pacto bilateral con el PSOE para poder aprobar las cuentas municipales, mientras PP y Ciudadanos (C’s) estudian acciones legales para tratar de impedir que salga adelante.
Las polémicas en el Palacio de Cibeles dejan de andarse por los cerros de Venezuela y los tuits ofensivos para centrarse en un asunto tan prosaico como el dinero de los contribuyentes.
La chispa del incendio político se sitúa el acuerdo al que llegaron por unanimidad todos los grupos de la oposición, incluido el socialista, en el Pleno de septiembre sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
Según el texto respaldado por 37 de los 57 concejales, este tributo debería bajar el año que viene un 7% en todas las viviendas y en todos los edificios con un uso distinto residencial salvo para un mínimo porcentaje, correspondiente a los valores catastrales más altos, a los que también se les aplicaría un recorte, aunque sólo del 2%.
En cuestión de un mes, sin embargo, el PSOE ha cambiado de opinión y ha dado el visto bueno a unos presupuestos donde prevalece el criterio que Ahora Madrid mantuvo desde el principio: que el alivio fiscal para el 99,69% de los contribuyentes (2.132.993 recibos) se tiene que compensar con una subida para el 0,31% restante (6.814 recibos), principalmente grandes superficies comerciales y hoteles.
La cuota que pagan se incrementará entre un 7% y un 9% en 2016, con lo que las arcas locales recaudarán más de 49 millones de euros.
Las costuras del acuerdo suscrito entre Ahora Madrid y el partido que propició la investidura de Manuela Carmena están tan apretadas que, en un acto sin precedentes, el grupo de la oposición que encabeza Purificación Causapié dio este jueves una rueda de prensa en la sala del Palacio de Cibeles reservada hasta la fecha sólo para comparecencias de miembros del equipo de Gobierno.
Si nosotros hubiéramos tenido que hacer el presupuesto lo hubiésemos hecho de la manera en que nos habíamos manifestado en el Pleno, pero esto por supuesto que no es ningún peaje», aseguró el portavoz socialista en la Comisión de Economía y Hacienda, Ramsés Pérez Boga.
Reacciones
Tanto PP y Ciudadanos, en este caso sin consenso bilateral previo, se llevaron las manos a la cabeza tras conocer el resultado de las negociaciones que propiciarán la aprobación de las cuentas municipales de 2016. Ambos grupos anunciaron por separado que están analizando la vía para emprender acciones legales contra este pacto.
No cumplir lo que se acuerda en el Pleno es ilegal y en este caso también ilegítimo», afirmó el concejal ‘popular’ José Luis Moreno. «El Pleno es el máximo órgano de decisión del Ayuntamiento de Madrid. Lo que se acuerda allí debe cumplirse y si no nos dedicamos al movimiento asambleario», añadió el edil.
