Hollie Gazzard, con 20 años de edad, fue brutalmente asesinada en febrero del año pasado después de que su exnovio la apuñalase hasta 14 veces mientras ésta se encontraba trabajando en una peluquería en Gloucester, condado situado al oeste de Inglaterra.
Hoy, más de un año y medio después, las fotos en las que sale posando junto al asesino continúan visibles para todos sus amigos y familiares en Facebook, algo que aviva la tristeza, la rabia, frustración y sufrimiento de todos ellos.
Indignados por las nueve instantáneas en las que aparecen juntos, en sucesivas ocasiones han intentado que las imágenes desaparezcan de la red social, pero siembre han obtenido la negativa por respuesta.
Según la política de privacidad y las condiciones legales, cuando un perfil es memorizado en Facebook y convertido en una ‘cuenta conmemorativa’ tras la defunción de alguien, ningún cambio puede ser efectuado en dicho perfil, más allá de la eliminación completa si es solicitada por alguien de la familia.
De esta manera, Asher Maslin, sentenciado a prisión de por vida por la autoría del crimen, aún permanece vivo y en el recuerdo de todas aquellas personas que visitan la cuenta de Holllie.
«Me siento enfermo cuando miro esas fotos, y para ser sincero intento no entrar en Facebook porque me genera un gran sufrimiento», afirma su padre en declaraciones recogidas por BBC, quien denuncia la situación y reivindica que sus amigos y allegados deberían tener derecho a contemplar sus imágenes sin encontrarse con su propio asesino entre ellas.
Por ello, Gary Rycroft, miembro del Comité de Testamentos y Equidad de la Sociedad de Derecho, le ha aconsejado en su defensa escribir en Facebook para pedir la retirada de derechos de autor de las fotografías, que fueron además tomadas por Hollie, manifestando cuáles son las imágenes específicas que quiere que sean eliminadas.
