MEXICO.– Las mujeres rurales desempeñan un papel clave en la seguridad alimentaria de México, al ser pilares fundamentales en la producción de alimentos.
Ellas producen, siembran, recolectan y trillan cosechas desde que se conoce la agricultura, destacan expertos.
Su participación es fundamental para el sustento y la fertilidad, tanto de la tierra como de los seres humanos.
Por tal motivo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió en 2008 conmemorar a la mujer rural el 15 de octubre, un día antes del Día Mundial de la Alimentación.
«Existe un amplio reconocimiento del importante papel que juegan las mujeres rurales en sus diversos roles como madres y campesinas, contribuyendo al bienestar de sus familias», afirmó la directora de Desarrollo Urbano Sustentable del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), María del Carmen Juárez.
En entrevista con Xinhua, Juárez señaló que el papel que juega la mujer rural es vital para la situación económica de México, sobre todo en la cuestión alimentaria.
«En nuestro país existe un gran porcentaje de mujeres en las zonas rurales, estamos estimando que de la población total el 25 por ciento pertenece a la población rural y de esta el 51 por ciento son mujeres», subrayó.
La funcionaria señaló que por tradición las mujeres rurales tienen a su cargo la responsabilidad de los alimentos, ante lo cual buscan la manera de brindar sustento a la familia y a la comunidad en la que se desenvuelven.
La representante de Inmujeres mencionó que la situación de las mujeres requiere en estos momentos de manera vital el apoyo, ya que se necesitan superar algunas cuestiones culturales para que las mujeres rurales dediquen tiempo a su desarrollo.
«El problema prioritario es en relación al tiempo que ocupan para los quehaceres del hogar derivado de que en algunas ocasiones tienen que hacer el acarreo del agua, o bien las condiciones de la vivienda no es del todo la adecuada y esto les implica que haya bastante trabajo en el hogar», comentó.
Otro problema al que se enfrentan las mujeres indígenas es el abandono por parte de sus parejas, derivado de la migración.
«Los hombres salen a trabajar fuera de su país y en ocasiones se olvidan del lugar de origen y son las mujeres las que se quedan al frente del hogar y muchas veces se cae en el abandono».
ASEGURARSE QUE LA AYUDA LLEGUE A SU DESTINO
Inmujeres cuenta con varias acciones, una de ellas, es la coordinación con las otras dependencias de gobierno a través de una mesa interinstitucional denominada «Mujeres rurales, indígenas y campesinas», en la cual se da seguimiento a los programas que tiene el gobierno mexicano.
«En mesas de trabajo lo que se promueve es que estos programas tengan incluida las perspectiva de género, es decir, que se promueva la igualdad y con esto se erradique la discriminación en los programas gubernamentales existentes», detalló Juárez Toledo.
Otro de los programas consiste en asegurarse que los recursos que otorgó el gobierno de México vayan directamente a los sectores planeados, en este caso, a las mujeres rurales.
«Los apoyos necesitan el impulso coordinado de un cambio de cultura y de perspectiva en donde las mujeres puedan tener acceso a una situación económica mejor en donde también puedan adquirir habilidades que den paso al autoempleo», explicó.
Con respecto a las actividades que este año realizará Inmujeres para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres Rurales, la funcionaria comentó que se realizará un magno evento en coordinación con todos los integrantes de la mesa de mujeres rurales indígenas y campesinas.
Este evento está dirigido a líderes de zonas rurales que se encuentran dentro de los núcleos agrarios con la finalidad de poder otorgarles la información necesaria para que puedan llevarla a sus comunidades.
El encuentro servirá también para poder escuchar y aprender de las experiencias de las mujeres indígenas y, de esta manera, seguir impulsando los programas a favor de ellas.
«Acudirán más de un centenar de mujeres, aproximadamente, procedentes de todo México, que son líderes y cuentan con algún cargo dentro de los núcleos agrarios y la finalidad es que ellas mismas puedan desarrollarse en las comunidades de donde vienen», indicó.
La especialista en Desarrollo Urbano dijo que en los últimos años se ha generado una apertura y un empoderamiento económico de las mujeres que ha servido como base sustantiva para la generación de los microcréditos con la finalidad de impulsar la pequeña y mediana empresa.
GOBIERNO MEXICANO IMPULSA AUTOEMPLEO
El gobierno de México creó desde hace ocho años un fideicomiso especializado en microfinanzas para mujeres rurales de bajos ingresos, sin acceso al financiamiento de la banca comercial.
El programa denominado Fondo de Microfinanciamiento a Mujeres Rurares (Fommur) desarrolló una serie de estrategias para impactar en el desarrollo de los niveles de ingresos de las familias rurales.
De esta forma, el gobierno federal impulsó el autoempleo y las actividades productivas, así como la adquisición de habilidades empresariales básicas y de una práctica de ahorro.
A través de este proyecto, respaldado por la Secretaría de Economía, se brinda ayuda a las mujeres desfavorecidas que sufren una situación económica y social de exclusión financiera que les genera incapacidad para tener acceso a la adquisición de productos y servicios.
La misión del Fommur registra resultados satisfactorios, ya que el 60 por ciento de las mujeres beneficiadas con este programa percibió una mejoría en sus ingresos, de acuerdo con la última evaluación realizada, en 2009 por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Las mujeres percibieron que tenían un mayor control de recursos económicos en su entorno familiar y que son partícipes en la toma de decisiones, respecto a la forma en que éstos se gastaban.
Según el informe, dos terceras partes de las beneficiadas señalaron que conocen las características de los microfinanciamiento a través de carteles, folletos o por lo propios funcionarios de dichas instituciones.
Con la aplicación de este fondo, México pretende contribuir a que las mujeres rurales desarrollen unidades económicas sostenibles a través de servicios de microfinanzas.
En su mayoría, las mujeres rurales dependen de recursos naturales y de la agricultura para subsistir. Sobre ellas recae la responsabilidad de la seguridad alimentaria, aunque enfrentan condiciones de vida precarias en comparación con la población que habita en localidades de mayor tamaño.
F. Xinhua
