El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el ganador de las primarias de IU, Alberto Garzón, volvieron a negociar un posible acuerdo para concurrir en la misma candidatura a las elecciones del 20 de diciembre después de que sus manifestaciones públicas reflejaran un pulso por imponer sus condiciones en ese pacto.
Iglesias quiere integrar a Garzón en la lista de Podemos como independiente, y este presiona para lograr un acuerdo más amplio entre el partido emergente y una candidatura de “unidad popular” encabezada por él.
Mientras que las declaraciones de los dos líderes sugieren un choque y un distanciamiento, sus contactos apuntan a una negociación del reparto de puestos en unas hipotéticas listas conjuntas.
Tras la reunión celebrada el pasado jueves en casa del diputado de IU y valorada positivamente por ambas organizaciones, Iglesias y Garzón tienen previsto mantener esta semana otro contacto para desbloquear la situación. Carolina Bescansa, número tres de Podemos y responsable del programa electoral, afirmó ayer.
Seguimos nuestra hoja de ruta y esperamos que no haya ninguna mochila que impida a una persona valiosa incorporarse a la lista del cambio en este país en diciembre”.
Esa “mochila”, sobre la que Bescansa afirmó que no podía decir muy bien “cuál es su contenido, pero no cabe duda de que existe”, es una palabra empleada a menudo por el coordinador federal de IU, Cayo Lara, y tiene que ver con el bagaje del que Podemos pretende deshacerse y que esta formación está dispuesta a negociar con cargos de la federación de izquierdas.
Entre los principales escollos figura, por ejemplo, el futuro papel del secretario general del PCE, José Luis Centella, que pese a tener prevista su participación en la campaña electoral de Catalunya Sí que es Pot fue finalmente vetado por Podemos.
Cita privada
En la reunión del pasado jueves, una cita de carácter privado de la que ninguna de ambas formaciones informó oficialmente, estuvieron presentes el catalán Joan Josep Nuet y la gallega Yolanda Díaz. Según Podemos, de hecho, fueron quienes propiciaron esa cita.
En cualquier caso, ambos han mantenido relación con la dirección del partido emergente durante la campaña del 27-S y en las negociaciones para conformar una candidatura en Galicia.
La interpretación de IU es que el partido de Iglesias se avino de nuevo a negociar con la federación de izquierdas para evitar que Garzón se salga del marco de un acuerdo.
Este aseguró ayer en Bilbao que seguirá buscando un pacto con Iglesias “hasta el último minuto”, aunque reconoció que “no hay garantía de que se pueda construir una candidatura unitaria”, informa Pedro Gorospe.
