Critican al gobierno por decir que el primer contagio se produjo por una «ruptura del protocolo»
La enfermera infectada podrá denunciar al hospital por no entrenarla adecuadamente
“Hubo una ruptura del protocolo”, dijo el director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos al confirmar el domingo el primer caso de contagio en el país. Una enfermera que trató al paciente liberiano que murió la semana pasada dio positivo en las dos pruebas de ébola y, para Thomas Frieden, máximo responsable de las autoridades sanitarias, el contagio ha generado una “gran preocupación”. Las críticas por parte de los expertos sanitarios no han tardado en producirse. Para ellos, lo que demuestra este caso es que los hospitales de EE UU no cuentan con personal adecuadamente formado para combatir el virus y no que se haya producido ninguna ruptura.
Según informa la agencia Reuters, varios expertos sanitarios y de control de infecciones norteamericanos han exigido que se entrene al personal de los hospitales del país en todas las fases de tratamiento de un paciente con ébola, y han afirmado que hay que asegurarse de que estos funcionarios cuentan con el equipo de seguridad adecuado y que saben cómo usarlo adecuadamente para evitar el contagio. Por ahora, no está claro si el hospital de Texas en el que permaneció Thomas Duncan preparó a su personal con simulacros antes de ingresar al liberiano infectado, pero un reciente sondeo entre enfermeras en todo el país sugiere que muy pocas han sido informadas sobre cómo prepararse ante el ébola.
Algunos expertos también han puesto en duda la afirmación del CDC de que cualquier hospital estadounidense está preparado para tratar a pacientes con ébola. Dado el nivel de entrenamiento necesario para realizar el trabajo de forma segura, las autoridades sanitarias estadounidenses deberían considerar designar un hospital en cada región como centro de referencia para el ébola, defienden.
«Uno no designa un chivo expiatorio y lo responsabiliza cuando hay un brote de una enfermedad», ha lamentado Bonnie Castillo, enfermera y experta en asistencia en desastres en National Nurses United, que sirve tanto de sindicato como de asociación profesional de las enfermeras en Estados Unidos. «Hay un fallo del sistema, eso es lo que tenemos que corregir», ha añadido.
En los últimos meses, el CDC ha publicado guías detalladas sobre cómo gestionar varios aspectos del ébola, desde las muestras de laboratorio pasando por los desechos infecciosos al uso adecuado del material de protección. Sin embargo, el modo en que esta información se comunica a los trabajadores varía, ha indicado Castillo. En muchos casos, los hospitales «cuelgan algo en el tablón de información remitiendo a los trabajadores y enfermeras a las directrices del CDC. Así es cómo uno sabe cómo practicar y convertirse en experto», ha añadido.
La enfermera puede demandar
Por su parte, el portavoz del CDC, Tom Skinner, ha señalado que la agencia todavía está investigando el caso de la enfermera de Dallas, pero ha subrayado que «el cumplimiento meticuloso de los protocolos» es clave a la hora de gestionar el ébola. «Un ligero desliz puede tener como resultado que alguien se contagie», ha advertido. Según él, el CDC va a incrementar sus esfuerzos de formación y entrenamiento sobre cómo priorizar y gestionar a los pacientes, y podrían considerar la designación de hospitales específicos en cada región como instalación para el tratamiento del ébola.
El doctor Gavin Macgregor-Skinner, experto en preparación en materia de salud pública en la Universidad Estatal de Pennsylvania, también se ha mostrado en desacuerdo con responsabilizar de forma indirecta a la enfermera. «Creo que es un error», ha afirmado. «No les hemos dado un programa nacional de entrenamiento. No les hemos dado los expertos necesarios que ya han trabajado en hospitales con ébola», ha añadido, en referencia al personal de los hospitales.
Expertos legales han indicado que la enfermera de Dallas podría pedir una compensación en caso de que el hospital contara con un seguro para sus empleados. Si no lo tiene, tendría derecho a demandar al centro sanitario por daños, en virtud de la legislación de Texas. Así ha explicado a la agencia Reuters Jay Harvey, abogado de Austin, Texas. Su capacidad para demostrar que el hospital actuó de forma negligente, por ejemplo, no ofreciendo el entrenamiento adecuado, sería clave para ganar dicha demanda.
