La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, asistió a la inauguración de la temporada del Teatro Real pagando la entrada de su propio bolsillo para ver Roberto Devereux, la ópera de Gaetano Donizetti, con la que se estrena su programación.
Carmena acudió de invitada en calidad de alcaldesa a la recepción previa, pero que, posteriormente, a la hora de ver el espectáculo pagó su entrada para verlo desde el patio de butacas, pese a que el Teatro Real la había invitado, según han explicado fuentes municipales.
La regidora ya avanzó a los pocos días de acceder al cargo que renunciaba al palco y a las entradas gratis que correspondían al Consistorio por ser una de las instituciones que financiaba al Teatro Real. Entregó estos «privilegios» al propio teatro para que tuviera unos ingresos extra. Carmena aseguró que seguiría yendo al Teatro, pero pagando la entrada con su dinero.
Hasta ese momento disfrutaban del palco y las entradas únicamente los directivos del Consistorio, entre quienes se repartían las entradas. La decisión se adoptó tras reunirse con el patronato del Teatro Real. El Ayuntamiento otorga un apoyo municipal de 660.000 euros anuales a esta institución.
