La tensión entre Guyana y Venezuela por el conflicto limítrofe por el área de Esequibo se elevó hoy con una denuncia de presidente guyanés, David Granger, sobre un aumento «extraordinario» de las tropas venezolanas en la frontera.
El mandatario de la excolonia británica denunció en una conferencia de prensa convocada de urgencia un movimiento militar inusual en el lado venezolano de la frontera común y prometió proteger la integridad territorial de su país.
Hasta ahora no hubo reacción alguna de parte del Gobierno venezolano a esta denuncia, el último episodio de una disputa de más de un siglo que se ha visto agudizada desde que en mayo pasado se descubrió petróleo en las costas de Esequibo, casi en coincidencia con la llegada de Granger a la presidencia.
Medios locales señalaron que el incremento de la presencia militar venezolana era visible hoy desde el lado de Guyana por residentes de áreas cercanas a la frontera.
El «extraordinario» movimiento de tropas venezolanas junto a la frontera incluye medios marinos, dijo Granger, del Congreso Nacional del Pueblo, partido en la oposición hasta su victoria electoral, que puso fin a 16 años de gobiernos del Partido Progresista.
Granger señaló que el aumento de las tropas no hace si no empeorar una situación que se degrada día a día y para la que los esfuerzos diplomáticos parecen acabados, en especial desde que el Gobierno venezolano no dio el visto bueno a la nueva embajadora en Caracas propuesta por Guyana.
El presidente de Guyana dijo que Venezuela empeora las difíciles relaciones entre los dos países al reforzar su presencia militar en la frontera común y anunció que responderá para proteger la integridad territorial de su país, aunque no dio información concreta de qué medidas tomará.
Granger permanece reunido con los miembros del Comité de Seguridad Nacional del país.
A la reunión asisten el jefe de Policía, Seelall Persaud, el jefe del Estado Mayor de la Fuerza de Defensa, brigadier Mark Phillips, el ministro de Seguridad Pública, Khemraj Ramjattan, y el primer ministro, Moisés Nagamootoo.
De la reunión se espera conocer la respuesta de Guyana a lo que Granger, un antiguo jefe militar, definió como comportamiento «agresivo» y «hostil» de Venezuela.
En la última cumbre del Mercosur, celebrada en Brasil en julio pasado, Maduro anunció la celebración en agosto en Paraguay de una cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), a la que pertenecen tanto Venezuela como Guyana, para abordar una solución para la disputa de los dos países por la región de Esequibo.
Dicho encuentro nunca llegó a celebrarse, sin que se informara de la razón.
Un día antes de denunciar el aumento de tropas venezolanas en la frontera, el presidente de Guyana dijo que su país recurrirá a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de Naciones Unidas para resolver la disputa fronteriza, ya que no considera eficaz el proceso de mediación diplomático de la ONU.
Granger había anunciado antes la intención de reunirse esta semana con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y con el propio Maduro durante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, para acercar posiciones.
El dirigente guyanés buscó durante las últimas fechas el apoyo de países latinoamericanas con vistas a un discurso que tiene previsto pronunciar en la Asamblea General de la ONU el próximo viernes sobre la disputa de Esequibo.
El asunto ha sido tratado a nivel regional en los últimos meses y el presidente de turno de la Comunidad del Caribe (Caricom), Freundel Stuart, dejó claro el pasado agosto que esa organización respalda las actuales fronteras de Guyana.
La región de Esequibo está bajo mediación de Naciones Unidas desde la firma del Acuerdo de Ginebra en 1966, pero la disputa se agudizó después de que la compañía Exxon Mobil descubriera en mayo pasado yacimientos de petróleo en aguas en la zona del litigio.
El Gobierno venezolano respondió al hallazgo con un decreto que redistribuye al territorio venezolano en áreas conocidas como Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) e incluye ese territorio marítimo en discusión.
La zona de Esequibo, de 160.000 kilómetros cuadrados y rica en recursos naturales, representa dos terceras partes de Guyana.
El Gobierno de Venezuela mantiene actualmente otro conflicto en la frontera con Colombia, la cual mantiene cerrada desde el pasado 19 de agosto para, según declaró, luchar contra el contrabando, la delincuencia y la presencia de «paramilitares» colombianos.
Maduro y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que se reunieron este lunes en Quito para buscar una solución al conflicto, acordaron normalizar paulatinamente las relaciones bilaterales, pero los pasos fronterizos siguen cerrados.
