RD- EL CAPOTILLO- A mi nieto lo mataron y lo tiraron ahí”, dijo la abuela del niño Alexander Basora Valdés, al referirse al patio donde fue encontrado el cuerpo sin vida del infante en el Capotillo la noche del sábado.
El niño fue encontrado con un cable de teléfono en el cuello, atado de forma muy fuerte a un pedazo de palo que tenía tres vueltas en forma de torniquete.
Es por esto que su abuela y madre de crianza, Miguelina Santana, asegura que su nieto fue asesinado y posteriormente colocado en el patio ubicado en la parte de atrás de la casa donde vivía el menor con sus abuelos y su padre.
“El no pudo haberse dado esa vueltas, además tenía un golpe en la frente”, cuenta una vecina indignada y, a la vez, convencida de que el pequeño Alex fue víctima de un asesinato.
La última vez que vieron al niño con vida eran las cinco de la tarde, la próxima ocasión que su abuela lo vio, el menor yacía en el piso; su cuerpecito parecía moverse pero…no tenía vida.
Santana asegura que, luego de darle unas palomitas al niño, él se fue al taller donde labora su padre, quien le habría dado una galleta y lo envió a la casa.
La señora narra que el padre del niño, quien es su hijo, se quedó observando al menor hasta que lo perdió de vista.
A su abuela le extrañó ver a los niños con quienes acostumbraba a jugar el pequeño y no verlo a él. “dónde estará Alex que hace rato no viene”, dice que pensó y salió a buscarlo.
Tras horas de búsqueda, en la cual participaron además otras personas de la comunidad, uno de los vecinos sugirió “búsquenlo por allá atrás que el acostumbra a jugar por ahí”, fue entonces cuando encontraron al menor sin vida tirado en el piso.
La abuela supone que quienes le quitaron la vida al niño aprovecharon la oscuridad de la noche para tirar su cuerpo en el lugar donde fue encontrado, sin ser vistos.
El cadáver fue descubierto en la parte trasera de la residencia del menor. En el lugar, hay dos casas abandonadas y el acceso es un tanto incomodo, solo esta comunicado con un pequeño callejón, en el cual viven otras personas.
Por el caso, seis personas fueron detenidas, incluyendo dos mujeres que llevaron al niño al hospital con la esperanza de que tuviera vida.
Hasta el momento, solo está bajo investigación el padre del menor, Arismendi Basora, de 31 años.
