Aproximadamente la mitad de todos los norteamericanos tienen diabetes o prediabetes, de acuerdo con un nuevo estudio publicado el pasado 8 de septiembre.
Ahora bien, después de cerca de veinte años de crecimiento lineal, la prevalencia de la diabetes en Estados Unidos ha, finalmente, comenzado a detenerse en este amargo nivel.
Se sugiere que las políticas y regulaciones de los gobiernos federales, estatales y locales sobre alimentos, nutrición y actividad física, así como también otros propósitos han reducido la obesidad y la diabetes y que ahora finalmente se ha estancado… gracias a Dios.