Madrid.- El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha entregado este martes al presidente del Congreso, Jesús Posada, el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015, por vía electrónica por primera vez, y ha dado así el pistoletazo de salida a la tramitación de las cuentas del próximo ejercicio. Los últimos presupuestos de la legislatura contemplan el primer aumento en la inversión pública del Estado desde que arrancó la crisis en 2008 y, además, mantienen la previsión de que la deuda superará el 100% del PIB en 2015.
Según el proyecto, el pasivo alcanzará el 100,3% del PIB a finales el próximo ejercicio, lo que supone un récord desde principios del siglo XX. El Gobierno ha mantenido su previsión de deuda pública, que en julio, último dato publicado, está sobre el billón de euros por primera vez en la historia, pese al margen que ha ganado con la revisión de la metodología del INE. La nueva forma de medir la contabilidad nacional aumenta el volumen del PIB y, por tanto, reduce el peso de la deuda sobre este. En concreto, el porcentaje baja dos puntos porcentuales.
Con la nuevas reglas estadísticas, la deuda pública al cierre de 2013 pasa del 94,4% al 92,1% del PIB. Y a mediados de este año rondaría el 96,5%. Para final del ejercicio, el Gobierno estima ahora tras la modificacón que el pasivo acabará en el 97% del PIB cuando, hasta la fecha, esperaba cerra el año en el 99,5%.
La deuda del Estado varía como resultado de las emisiones que realiza el Tesoro Público para hacer frente a sus necesidades de financiación, así como de las amortizaciones que se producen en el ejercicio. De la suma de la necesidad de endeudamiento neto y las amortizaciones resultan unas emisiones brutas del Tesoro Público en 2015 de alrededor de 242.765 millones de euros, el equivalente a unos 665 millones de euros al día que España tendrá que pedir prestados a los inversores.
El endeudamiento neto del Tesoro Público (descontando vencimientos de deuda a pagar) ascenderá aproximadamente a 47.000 millones de euros. Las Letras del Tesoro aportarán financiación neta por importe de alrededor de 3.000 millones y los Bonos y Obligaciones del Estado así como el resto de deudas en euros y en divisas aportarán la financiación neta positiva necesaria para cubrir el resto de las necesidades de financiación.
Otro elemento que marcará los Presupuestos para 2015, marcados por el periodo electoral, será la reforma fiscal que el Gobierno aún tramita en el Congreso. El nuevo marco tributario —que se aplicará en dos fases (en 2015 y 2016)— rebajará el IRPF y el impuesto sobre sociedades para todos los contribuyentes, con un coste estimado para las arcas públicas de cerca de 9.000 millones de euros.
Pese a ello, los ingresos tributarios crecerán, según su estimación, en cerca de 10.000 millones respecto a la recaudación prevista para este año por la mejora de la evolución económica. El Gobierno espera ingresar 186.111 millones procedentes de los impuestos, aunque deberá ceder una parte de esa cantidad a comunidades y ayuntamientos para la financiación de sus servicios.
