Carl Fox es un juez del Tribunal Supremo de EEUU que está luchando contra el cáncer y necesita un donante de médula ósea compatible.
Son miles las personas que se han inscrito en la lista de donantes para ayudar al magistrado, entre ellos, un hombre a quien Fox metió en la cárcel.
Según recoge el blog Wral, Fox recibió una carta el pasado mes de julio del recluso Charles Alston, interno en el Correccional de Bunn y quien cumple una condena de 25 años por robo a mano armada.
«No hay odio o rencor en mi corazón hacia ti», reza la carta, «sé que necesita un donante compatible de médula ósea, y puede que yo sea compatible, o no, pero habría hecho el sacrificio si fuera necesario».
Alston, de 62 años, dice que Fox pudo haberle salvado la vida al meterle en prisión, y por ello quiere ayudar al juez del Supremo.
«Tenía mucho odio hacia Fox por haber sido condenado tanto tiempo. Sin embargo, ahora voy a la Iglesia y he encontrado a Dios. Si puedo hacer algo por alguien, lo haré», explica Alston.
Tras recibir la carta, Fox dijo sentirse «conmovido», ya que nunca pensó que Alston le ofreciera su ayuda para salvarle la vida.
Tenía toda la razón en estar enfadado conmigo», dice Fox, quien explica que, pese a que Alston no puede ser donante (los presos no pueden estar en el registro debido a las enfermedades infecciosas), espera reunirse algún día con él.
