Terapia hormonal para niños que no crecen RD

RD- SANTO DOMINGO-Su carita cambió de color y titubeó cuando, durante un concurso en la celebración de un cumpleaños, la animadora de la fiesta le preguntó cuántos años tenía. Al contestar, el niño mintió y su tía, que estaba presente, sabía la razón: a su sobrino ya le avergonzaba decir su verdadera edad, debido a la corta estatura que tenía.

Al principio no le daba apuros que todos en la familia y en el sector le llamaran “enano”, pero al pasar el tiempo y ver cómo los demás chiquillos de su edad crecían y él no, empezó a inquietarse, aunque no lo reconoce y dice que no le importa quedarse así. El niño tiene 11 años y tiene una estatura de un pequeño de 7 años (que va desde 110 centímetros hasta 130, lo que equivale a 3 pies con 8 pulgadas).

La situación que atraviesa Ariel Francisco (nombre ficticio) podría tener solución en el Hospital Infantil Robert Reid Cabral, ubicado en el Distrito Nacional, donde funciona una unidad de endocrinología que aplica el Programa de Hormona del Crecimiento en Niños y Adolescentes que no registran el crecimiento adecuado para su edad.

El departamento es dirigido por el pediatra endocrinólogo Elbi Morla Báez, quien explica que además de la razón hormonal, existen otras causas que pueden provocar una baja talla en los niños. Citó entre ellos la malnutrición, problemas genéticos, y varias enfermedades.

La unidad que dirige el doctor fue creada en enero de este año, pero antes era manejada por el Ministerio de Salud Pública.

En la actualidad tiene 110 pacientes. Aunque está en el Robert Reid, sus pacientes se pueden atender en otros hospitales, como el Arturo Grullón, de Santiago, Marcelino Vélez, de Herrera, Santo Domingo Oeste; la Plaza de la Salud, en el Distrito Nacional; el Hugo de Mendoza y el de la Fuerza Aérea.

Cuando la baja estatura en los niños y adolescentes tiene su origen en una deficiencia hormonal, el galeno refiere que se puede detectar desde la gestación, pero que el tratamiento se aplica desde el segundo o tercer año de vida y concluye normalmente entre los 13 años, en el caso de las hembras, y 14 en los varones, edad en que “los huesos se cierran”, que es cuando dejan de crecer, aunque hay casos excepcionales en los cuales se sigue aplicando la terapia por más tiempo.

En esta condición mencionó a un joven de 20 años, a quien atienden en el programa desde hace unos años y quien, cuando llegó tenía la estatura de un niño de 7 años. Ahora su talla es de uno de 12 (135 centímetros, equivalentes a 4 pies y 5 pulgadas y media), lo que lo hace sentir feliz y con mucho ánimo.

Este joven, es estudiante de séptimo semestre de medicina en una Universidad de La Vega, donde reside. El doctor Morla Báez explicó que con su caso se ha seguido aplicando el tratamiento porque el joven “tiene los huesos abiertos”, por lo que todavía se pueden obtener resultados positivos.

¿Cómo saber si el problema es hormonal?

¿Pero cómo los padres o responsables de un niño conocen si éste necesita este tratamiento? Morla Báez expresa que no es tan sencillo, pues ello conlleva varias evaluaciones, tanto del paciente como de los padres. En el caso de las madres, se le indaga hasta la forma de cómo se desarrolló el embarazo. Ya con los pacientes se aplican analíticas y radiografías.

“Nosotros evaluamos su estatura, la estatura de los padres, evaluamos cómo ha venido el crecimiento del niño, realizamos unos estudios radiológicos para ver qué edad tiene el cuerpo del niño. Se hace una radiografía de la manito izquierda para ver qué edad tienen sus huesos, porque hay diferentes tipos de edades”, detalla el galeno en su consultorio.

Sobre el análisis que se realiza, señala que se hace en sangre y mide la hormona del crecimiento y que se practican dos el mismo día. Agrega que el paciente debe estar en ayunas. “La primera muestra se toma y luego se somete al paciente a un estímulo de ejercicios vigorosos por 20 minutos. Posteriormente se le practica la otra prueba. La hormona debe subir con el ejercicio”, acota.
“Entonces nosotros con la historia de los padres, con el examen físico, con la radiografía, viendo la estatura de los padres, viendo las pruebas hormonales sabemos si hay un déficit hormonal o no”, señala.

Sobre el programa

Sobre los resultados positivos del programa, el doctor nos muestra el expediente de un paciente de 12 años que en menos de un año aumentó ocho libras y siete centímetros. En fecha 29 de octubre de 2014 tenía 81 libras y medía 131 centímetros y ya para el 20 de mayo de 2015 registraba 89 libras y 138 centímetros.

“Porque es muy preocupante para la madre el crecimiento y también para los niños por el efecto que tiene en su medio social, en las escuelas, entre los familiares. Entonces en una consulta es muy común que te digan que el niño no está creciendo como los primos, que en el curso es el más pequeño”, indica el endocrinólogo al referirse a los problemas psicológicos que la falta de estatura puede provocar en quienes padecen la deficiencia y en sus familiares.

Tratamiento cuesta más de 300 mil por pacientes

Luego de determinar que el paciente presenta un déficit de crecimiento, como lo define el médico, la medicina que se usa es la hormona llamada Somatotropina o del crecimiento, la cual se aplica diariamente de forma intramuscular en hora nocturna. Este medicamento, el cual debe conservarse en hielo siempre, tiene un costo muy elevado (oscila entre los RD$15,000 a RD$20,000), lo que hace que el tratamiento sobrepase los 300 mil pesos al año por cada paciente. La dosis suministrada está determinada por la edad y el peso, y para determinar a quienes se les aplica, se les realiza un estudio socioeconómico. Los pacientes son evaluados cada tres meses.

Aprobación y efectos secundarios

El doctor explica que el uso de la hormona Somatotropina está aprobado por la Agencia de Alimentos y Medicamentos o Agencia de Drogas y Alimentos o FDA (sus siglas en inglés), de Estados Unidos y por la Agencia Europea de Medicamentos o EMA (por sus siglas en inglés), que es el organismo similar en Europa, pese a ello en algunas ocasiones se dan casos que la medicación puede provocar efectos secundarios, como por ejemplo “si tiene un tumor lo va a poner grande, puede deformar la cara, afectar la columna, los huesos y la curva de glicemia y llevar a una diabetes, pero principalmente esto ocurre sobre todo en pacientes que no necesitan la hormona y se la están poniendo”, aduce el doctor y señala que en esos casos lo que se hace es que se suspende la medicina y puede retomarse luego. Debido a estas posibles consecuencias los padres o tutores deben firmar un formulario de consentimiento.

 




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