Se llamaba Aylan Kurdi y tenía tres años. Los medios turcos, citados por la agencia Reuters, han identificado al pequeño sirio ahogado cuyo cuerpo ha sido hallado en una playa turca tras el naufragio de una embarcación en la que viajaban una docena de personas y que trataba de alcanzar la isla griega de Kos.
Aylan se ha convertido en el símbolo del drama de los refugiados sirios que huyen de la guerra civil en su país y del Estado Islámico. Su hermano mayor, de cinco años, viajaba en el mismo bote.
De acuerdo con las mismas fuentes, ambos hermanos procedían de Kobane, ciudad situada en el norte de Siria y cerca de la frontera turca, territorio de violentos combates entre las fuerzas kurdas y los yihadistas.
Las dos embarcaciones de refugiados sirios partieron con un total 23 personas desde Akyarlar, en la península de Bodrum (Turquía), según un oficial de la marina turca citado por Reuters.
Las muertes confirmadas incluyen a cinco niños y una mujer. Siete personas fueron rescatadas y dos llegaron a la orilla con chalecos salvavidas. La armada turca afirma que apenas hay esperanza de que aparezcan los dos refugiados que siguen desaparecidos.
Según publica el diario canadiense National Post, la familia de Aylan (los padres, Abdullah y Rehan, y los dos niños, Aylan y Galip) estaba tratando de llegar a Canadá.
El diario recoge declaraciones de la hermana del padre, Teema Kurdi, que asegura haber recibido la llamada de la mujer de uno de sus hermanos, contándole que los dos niños y la madre habían muerto. El padre, al que encontraron semiinconsciente, se recupera en un hospital de Turquía.
Según Teema, la familia había solicitado asiló en Canadá el pasado junio. Al denegarlo el país por una complicación con los papeleos hechos desde Turquía, la familia tomó la decisión de subir a un bote para intentar llega a Canadá por otra vía.
