Toni Cantó vuelve a los escenarios después de cinco años fuera de los focos para unirse a la serie diaria «Amar es para siempre». «Esto es como montar en bici», comenta el intérprete, aunque lleves tiempo sin practicar nunca se olvida del todo.
El actor dará vida a Eugenio Martos, el médico de Franco. «La mayor sorpresa ha sido descubrir que Franco tenía corazón, y no era negro», bromeó Cantó, que reconoce la ambición de su personaje, aunque también tendrá su propia trama romántica con el personaje de Elia Galera, Adela Vázquez.
El que fuera diputado de UPyD aparcó su carrera en el mundo de la interpretación para adentrarse en la arena política. «La política es tan culebrón como esta serie, aunque el culebrón político tiene consecuencias reales».
Aún así, el actor reconoce que ambas «son dos carreras que son muy vocacionales, o al menos así entiendo yo la buena política. De hecho muchos de los problemas de la política actual vienen porque los diputados no han trabajado fuera de este terreno», afirmó Cantó.
El actor reconoce que pese a su profesión no ha actuado mucho en política. «De hecho me he caracterizado por ser un poco bocazas y no disimular demasiado. Eso me ha hecho llevarme algún rapapolvo, pero yo lo doy por bueno», confiesa.
Aunque todo sea un juego de mentiras y verdades. «En el arte se miente para encontrar la verdad, en la política siempre se enmascara», argumenta.
